domingo, 2 de mayo de 2010

El Sócrates argentino, de Juan P. Pérego

Tome el ciudadano estas líneas como una pequeña reflexión para bien, guiado por aquel noble estimulo de Delacroix; son mías sus palabras, y afirmo que: si no he luchado por mi patria al menos escribiré para ella.

Hoy día, la virtuosidad argentina vive su propia Termópilas, contemplativa recuerda lo que fue, enseguida observa su ocaso; sumergida en el silencio de la extinción, sentencia: -Argentina de la servidumbre de los libres y del libertinaje de los siervos.-

Entre las penumbras del poniente, el virtuoso argentino reconoce que es un Sócrates entre el destierro y la cicuta, ya es incomprendido; la hipnosis de la mayoría lo rechaza. El orgullo lo hace tomar su elección. Vive el sueño de la tierra de Santos Vega y la Patria de Echeverría; cabalga solitario como un San Jorge desafiando al dragón de la ignorancia y el fanatismo. Es un personaje de Dumas; es el renacimiento encarnado de Cervantes o de Shakespeare; es la expresión de un Víctor Hugo.

En sus últimas reflexiones piensa: -No es Patria aquélla que humilla a sus hijos. ¡No, esa no es la mía!- Exhausto de su caminar encorvado y de la dolencia que le causa su doblada cerviz, el ser ante su inevitable desenlace, recuerda que la Patria no se resume a tierras ni a hombres, solo es aquello que respeta a sus unidades y les otorga oportunidades, el instrumento de la evolución con la que se desarrolla el andar de las ideas, la pluralidad de las diferencias y el progreso material. La Patria es el ser inmaterial que apoya y hace posible a los ciudadanos cumplir sus potencialidades. Ella es temporal. La Patria Argentina ya no existe, aquella del ascenso social y las oportunidades se ha vuelto añoranza, y la mágica transformación de bolicheros en estancieros, de peones en doctores, de profesionales en premios Nobel, no pasa de recuerdo.

Observa la realidad atrapado en su contexto, asiste el triunfo del oro sobre el bronce, de la ignorancia y el fanatismo sobre la razón y el conocimiento, de la holgazanería sobre la meritocracia. Desde allí contempla el todo y lo establecido; ambos lo convencen que la felicidad está en lo pequeño, el ejemplo está en la fortuna fácil del deporte y del vicio. El molde educacional y familiar no lo obliga más a ser el mejor y buscar la perfección como antaño, sino todo lo contrario, el sofisma inculca en las conciencias sin rumbo, el deseo y la conformidad con la imperfección. Reflejándose ese educar colectivo en la decadencia del conjunto. -Así es, que se le va hacer- reza el amén del fracaso y la irrelevancia colectiva. Afirma: -Es la resignación, la joroba que ha causado ese andar torcido.-

Entiende que el común sufre la patología del ignorante por voluntad propia, nadie lo obliga, es conciente y ello lo hace feliz. Es el sueño del caudillo y del dirigente aprovechador hecho realidad. Describe al argentino: -La sagacidad es su destreza, la viveza es la calidad que lo distingue; alarde en el mundo hace de su vivacidad, pero ello no impide que gringo callado que se lo cruce, no le saque provecho demostrando su torpeza. El miedo es su sombra, el temor de que dirán de él; la debilidad de carácter, el miedo a enfrentarse aunque la razón y la verdad le hayan sido asignadas, contra aquello que se establece como políticamente correcto y criticarlo es causal de rechazo. La verdad de los vencedores, la verdad del más fuerte es la única verdad.-

Enseguida medita unos instantes y luego piensa:-En la falencia de la palabra emitida, en el incumplimiento de los pactos, en la decadencia que degenera el respeto al semejante y el entender que el derecho de cada uno acaba donde comienza el del otro. En el país en que todo es derecho y nada es obligación, y para reivindicar derechos humanos se requiere requisitos previos excluyentes. Aquí se premia a la ciencia de la haraganería y a los valores exactos de la ignorancia, entre sus niños el mediocre es popular y el inteligente y esforzado es apartado del grupo condenado a la indiferencia. Entre sus adultos, la industria implacable del pan y circo de la pelota, sustentada de sus propios bolsillos, otorga fortuna a los dispensables, y miseria a los indispensables hombres de ciencia, educación y salud, que son los encargados de encaminar a la comunidad hacia el bienestar y los avances científicos.
Nada resulta más cierto que la solución de la cuenta multiplicadora de las unidades mediocres de una comunidad, pues serán las del mismo palo, las que aumentarán la tendencia a gobernarla. Enseguida se pregunta: -¿Deberemos de creer entonces que no hay una fuerza silenciosa que actúa para tal fin?-

Lamenta su pasado, en su historia, aprovechadores descienden a los héroes de sus estatuas, disuelven al bronce o lo convierten en carne. Ello no es otra cosa que acortar el alcance de nuestros futuros líderes. Los antiguos arqueros sabían, que conforme al ángulo de la altura que asestaban sus flechas, más lejos llegarían las mismas. Según como ven nuestros niños y jóvenes a nuestros próceres, actuarán ellos de igual manera en su adultez.

Continúa con su monólogo: -Así es que en el reino absoluto de la mediocracia –mediocridad-, las masas unifican y singularizan su identidad y su verdad, educados en la cultura de la limosna, la hipocresía y falacia, en la que sirvientes y fanáticos son reaccionarios padecientes de una esclavización conciente.
La ausencia de grandeza de su pueblo, causada por sus vicios y faltas, se multiplica de manera progresiva e irrecuperable; reflejándose en la pequeñez de aquéllos que los gobiernan y representan.
De ellos, su gobierno se proyecta en blanco y negro; subsiste de su propia fábula, vive en ella, y en su compilación de cuentos, la quimera de sus múltiples enemigos es una constante. Su ideología descarrilada no encuentra rieles en el mundo moderno, el polvo ha cubierto sus verdades; pero en su afán de continuar, rematan su memoria y su causa, que utilizada como pretexto de poder, ha desmerecido el sacrificio de otros, que al contrario de ellos, eran íntegros en sus convicciones. (Interrumpe un suspiro) -Insensatez de las cosas e incontrolado deseo de poder que no logra sino desalentar al común y suprimir sus últimos vestigios de virtud, convirtiendo a ciudadanos laboriosos y comprometidos, en seres apáticos, incrédulos e indiferentes.

Acompañan a la turba delirante, seres cuya vocación natural a la reverencia los hace desfilar con el porte de vasallos, sin comprender que a la democracia se la construye en las urnas y no amontonándose en plazas. En sus labios la retórica encuentra campo fértil para crecer y multiplicarse, propagándose, en la mayoría de los casos, sobre las conciencias ignorantes y ansiosas del pan de cada día; cuando no sobre los oídos de los sagaces y astutos, que hallan en el falaz argumento, instrumento para mejorar de vida y enriquecerse de la mano de la haraganería y sin cualquier esfuerzo o mérito intelectual. A su lado el trabajador honrado y esforzado, es un tonto.-
Recalca sobre los segundos:-Son los convencidos del engaño propio, su sitio es la antípoda del espectáculo; contratan a su público, cuyos aplausos pecuniarios, acaban por convencerlos de su ilusa popularidad. Se consideran estadistas. Absurda confusión de conceptos: no es estadista aquel cuyas obras o cambios requieren de su presencia en el poder para que las mismas se concreticen y perduren, pues estadista es aquel cuya acción permanece por sí sola. Su huella se desprende de su figura.

La ideología gobernante continúa inculcando una de las causas de nuestra decadencia; es un reincidente incorregible de nuestros males. Al envés de dar el ejemplo de unión, conciliación y entendimiento –que es obligación y no mérito- de saber ceder, con su mitad, la oposición, el oficialismo representa un dantesco espectáculo. Para describirlo debo recurrir a Churchill: el problema de nuestros tiempos está en que los hombres de hoy no desean ser útiles sino importantes.-

Se pregunta: -Si es este el resultado del colosal espíritu emancipador americano, si el noble e ingenuo entusiasmo de pertenencia al continente acaba siempre por ser instrumento de la demagogia y el populismo, funcional a la tragedia del hambre, la holgazanería y la miseria, madre del despecho y el fanatismo, rienda invisible que nos impide alcanzar nuestro destino; pues entonces, no deseo otra cosa que volver a aquella patria europea y culta. ¡Tenia razón Sarmiento! Nada más importante para las naciones que la pertenencia y el cultivo constante de sus raíces, pero ello no implica transformar a este noble sentimiento en excusa de atraso, haraganería y despecho.
Se equivocó José Hernández cuando denominó de barbarie a la civilización de Sarmiento, pues ella, con sus equívocos y aciertos, no ha dejado margen de comparación con la consecuencia que padecemos al día de hoy del resurgimiento de los principios morales -de aquella barbarie populista preconstitucional- durante el Siglo XX. La única diferencia entre aquél modelo de país y el presente, radica en la simple expresión: el primero naciente a partir de Caseros era susceptible de algunas críticas, y el presente no es merecedor siquiera de un halago.

No sé si Juan Domingo fue el hijo que Hipólito nunca tuvo, pero a partir de esos años se despertó aquella bestia adormecida a partir de la batalla de Monte Caseros; reavivaron la naturaleza holgazana, violenta e irrespetuosa que caracterizó al común criollo durante la era preconstitucional.-

Como último deseo lanza un desafío para el futuro: -Si los movimientos posteriores a la década del treinta no fueron capaces de perfeccionar aquella nación que se perfilaba, deben abrirse paso, pues su tiempo ha expirado. Ha llegado el tiempo de la juventud, la Nueva Generación de la que tanto escribió Ingenieros, aquella que siempre salva la dignidad de los pueblos como enfatizó Palacios. Ha llegado la hora de ella descubrir por sí sola sus objetivos e ideas, de reinventar a la Argentina e insertarla a la vanguardia de la centuria.
El que desea algo que nunca tuvo, debe prepararse para hacer algo que nunca hizo. Ley natural que empuja a la civilización hacia el camino de la evolución, que guía a los hombres de vanguardia a los grandes avances y a las grandes naciones a su apogeo. Y el día en que el lazo fraternal de los hermanos los guié el lema que inspiró a Palacios en su discurso -Ya no más recordaremos los errores que hemos cometido enfrentados en el pasado, y si celebraremos las grandes cosas que haremos juntos en el porvenir-; ese día; el gran edificio de la Asociación Argentina será, al fin, será.-

Ante el ocaso espartano de la virtuosidad y pudiendo sentir el aroma que desprende la cicuta dentro de su cuerpo, concluye el Sócrates argentino: -El hombre es resultado de lo que piensa, de lo que cree ser, de sus aspiraciones, de su fe inamovible de estar o no destinado a las grandes cosas, de su disciplina y perseverancia. En conclusión, si el conformismo innato continúa permitiendo prevalecer la pequeñez y la decadencia en su sociedad, ¡pobre Nación!; ya que miserables fueron y serán los pueblos que no creen estar destinados a las grandes cosas, porque a ellos, la Gloria no les ha reservado nada.-


Juan P. Pérego
Gracias, Dr. Juan Pérego
Y especiales gracias a su padre.

miércoles, 24 de marzo de 2010

24 DE MARZO, DIA DE LA MEMORIA; SERÍA BUENO PRACTICARLA

En el año 1976 reinaba en nuestro país la anarquía política y social, estábamos en manos de una presidente, si, digo bien, una presidente…. ya se que escucho varias veces a Cristina decir que ella y solo ella, es la primer presidente mujer de la Argentina, pero hubo otra, aunque queramos olvidarla, y excepto un poco por el nivel cultural y mas pintura, bastante parecida.

La anterior gritaba en los discursos, señalaba con el dedito y acusaba a todos de agiotistas y especuladores, y a los periodistas críticos de cómplices de los primeros. También la anterior llego al poder por portación de apellido. Desde ya la anterior también tenía detrás suyo un mesiánico enfermo del poder y corrupto que no dudaba en presionar, apretar y extorsionar para lograr sus objetivos, le decían Lopecito…se acuerda?

Aquella presidenta, que la actual no recuerda, tenía detrás una corte de pajes adulones y chupamedias que festejaban cualquier ocurrencia y aplaudían cuanto discurso, frase o reto que esta realizara, en sus frecuentes cadenas nacionales. Desde luego no faltaban los gremialistas que “apoyaban el modelo” a cambio de negociados y dinero proveniente del estado, una orgia económica, prebendas y de poder. Droga había…pero mucho menos. Así habían vaciado las cajas de jubilaciones llevando a los más viejos a tener que mendigar. Le recuerda algo?

El miedo asolaba a los argentinos, cientos de muchachos “idealistas” cerraban universidades que eran tomadas por el “pueblo” no se podía circular con garantías, estaban encapuchados e ingresaban a edificios y organismos con palos, banderas y armas haciendo de las calles su propiedad, eran amos y señores de lo ajeno. En quien piensa?...uno gordito?

Estas bandas se habían apropiado de las calles, los secuestros de empresarios estaban a la orden del día, disfrazaban de ideología sus atracos y saqueos, en los barrios más humildes tenían sus propios punteros luego devenidos en “soldados del pueblo”, también secuestraban médicos para que atendieran a sus “soldados” en “hospitales de campaña” que instalaban en la villas de emergencia. Estos también incendiaban supermercados luego de robarlos para distribuir “alimentos gratis para todos”. La cadena Minimax de aquellos años abandono el país. Vio esto últimamente por TV?

El peronismo, que estaba en el gobierno se debatía entre derecha e izquierda, ambos populistas extrañamente. Los que supuestamente eran de “derecha” perseguían a los de izquierda, y estos hacían lo propio. El parlamento permanecía inerte al igual que la justicia temerosa hacia de la cautela en sus resoluciones, su fe. Ninguno gobernaba, solo había trabas de un lado y el otro, los legisladores se daban a golpe de puño y muchos debatían con un arma en la mano, jamás se pusieron de acuerdo, desde luego.

La oposición estaba totalmente fragmentada, solo pequeñas porciones de poder que no podían sobrepasar a esa mayoría en decadencia. La población asistía con desesperanza y asombro mientras que muchos jóvenes se iban del país. Parecido no?

El gobierno apretaba y hasta encarcelaba a empresarios que no acordaran precios máximos en alimentos, medicamentos, indumentaria, repuestos automotores y autopartes para su fabricación, también intervenía en los precios de alquileres. Desde luego se achicaron los mercados y el desabastecimiento hizo estragos, y los alquileres desaparecieron de la oferta mientras crecía la demanda. La inflación ya estaba instalada, los alimentos aumentaban hora a hora, no se podía comprar mas de un kilo de pan por persona …. El gobierno invitaba a comprar en ferias callejeras y no en los comercios, los primeros no pagaban impuestos. Ve similitudes?

Las relaciones exteriores no desencajaban de este panorama triste y sombrío, estábamos enfrentados a los EE.UU haciéndolos responsables de nuestros males, teníamos excelentes relaciones con la izquierda latinoamericana que digitaba Cuba ,a quien le vendíamos alimentos, bienes y automóviles que no pagaron nunca, la deuda histórica de la isla con Argentina era de 1300 millones de dólares que jamás abono y luego el presidente Alfonsín condono, si!! regalo la plata de los argentinos. Le suena un tanto actual?

En 1976 el desprecio por los que pensaban distinto era moneda corriente, desde el palco de la Casa Rosada se insultaba a la oposición y al periodismo independiente. Al que llamaban el brujo todos le temían, nadie se atrevía, aún en privado, a mencionar su nombre si no era para adularlo, si alguien osaba hacer lo contrario, inmediatamente, el dueño del poder lo citaba a su despacho para dar explicaciones. Le recuerda a alguien?

Los jóvenes idealistas del 76 tomaron las armas con entrenamiento Cubano y de la ex Unión Soviética, quisieron instalar una dictadura de izquierda y nos consiguieron una de derecha. Juraron volver…
Que estaremos recordando este 24 de Marzo, día de la memoria. ¿Estaremos recordando todas las angustias de una nación oprimida? ¿Estaremos recordando una forma de gobierno ya desaparecida en toda Latinoamérica?, excepto honrosas excepciones, claro está.

Lo importante es la memoria de las personas, los ciudadanos, esa memoria le es útil a una republica, las naciones no deben mirar hacia atrás, los hombres, si. Mirar si, instalarse no.

Son los hombres los que hacen las naciones, son sus gobernantes junto a sus gobernados, y cuando quienes gobiernan, defraudan, roban, extorsionan, no respetan la constitución, presionan jueces, se enriquecen de manera brutal y buscan perpetuarse en el poder, es ahí, en ese punto donde debemos tener memoria, un 24 de marzo acompañado de un golpe de estado solo nos traería más de lo mismo. Una nación da ejemplo cuando juzga a quienes la asaltan y saquean, solo la memoria hará que no vuelva a suceder, solo el juicio y castigo a los culpables nos permitirá renacer como el gran país que fuimos.

Tengamos memoria el día de votar, tengamos memoria y apoyemos a quien nos hable de paz, de concordia y construcción de justicia, no de guerra, odio, resentimiento y destrucción. Desde este humilde espacio propongo: Si probamos con hacer una nación?


TOTALNEWS

domingo, 31 de enero de 2010

CORTINA DE HUMO

Mientras Mauricio Macri le dice al gobierno nacional, que hay que trabajar de verdad por lo que la gente necesita y terminar con el culebrón de verano, y un importante referente del PRO, sale a decir que “la política debe producir bienestar”, haciendo la plancha en la pelopincho del palacio gubernamental de la ciudad autónoma; nos enfrentamos a lo que Kirchner quiere y maneja.
Mientras hay una guerra de medios, creada por Kirchner (que comenzó, con el famoso “que te pasa clarín”), el diario Perfil, se pelea con Hadad, y la familia Noble por una mayor porción del queso mediático y divulgan la lista de Kirchenristas que compraron dólares (Néstor Kirchner, Hugo Moyano, Alperovich, Capitanich, Daniel Scioli, Rodríguez Saa, Daniel Hadad, entre otros), en canal siete, renuncia su conductora por divulgar de lo que gana.
Mientras los ideólogos del pastiche gubernamental, sacan notitas en contra de internet, Facebook y Twitter; Hugo Chávez, clausura éstas páginas en su país, para que a la gente no se les ocurra discutir sobre éstos temas.
Mientras la oposición, se dedica a ver el árbol (BCRA y otras yerbas)y no el bosque, la violencia reina en las calles y en los foros de internet; Kirchner se dedica a su juego, sin que el pueblo pueda ver, por efectos de las cortinas de humo.
Mientras el pueblo Argentino, aletargado, es llevado de las narices por una Señora verborrágica que habla sobre cómo soluciona ella sus problemas sexuales, la moral del pueblo disminuye.
Propongo: conciencia colectiva, para que el soberano no se deje engañar en las próximas votaciones.
No pelearnos entre nosotros, poniéndole atención al José Hernández, en su obra Martin Fierro: “los hermanos sean unidos...”.
Tolerancia, la verdad no es una sola, somos 40 millones y la mayoría gana, los demás acompañan.
Sentido común, no importando si se es radical, justicialista o de otro partido; lo que hay que hacer, es para el bien común y no el bien para unos pocos.
Concientizar a la sociedad, de dónde venimos, donde vamos, donde estamos.
Al fin y al cabo, la mayorías somos argentinos de bien.

JOSÉ LUIS SENLLE
www.jsenlle.blogspot.com

martes, 12 de enero de 2010

¿ARTICULO CENSURADO POR LA DEMOCRACIA?

DEMOCRACIA PUTA (artículo dado de baja de la nación online)

Democracia puta
por Marcos Aguinis

En estos días actuales las democracias latinoamericanas pasan por una dura prueba, pues con los mismos mecanismos de competencia electoral libre y plural algunos líderes izquierdistas que ganan elecciones se hacen del poder legítimo y desde el día siguiente de su triunfo comienzan a ejecutar sus proyectos de acabar con el sistema político mediante los cuales accedieron su mando. La eliminación de las normas que limitan el período presidencial es su primera meta a conquistar.

Tienen la intención de eternizarse en el poder y, con ello, reventar la democracia entendida como la rotación permanente de proyectos políticos y de personas. Pretenden excluir para siempre a todo el que no esté adherido a su partido. Construyen dictaduras con fórmulas “democráticas” y, cuando se sienten fuertes y disponen de los medios, inician el segundo plan: la exportación de su “revolución”.

Internamente, su primera víctima son las Fuerzas Armadas, de la cual se excluye a todo militar que no merezca la completa confianza del nuevo único líder. Una purga general despoja a las Fuerzas Armadas de los jefes y oficiales institucionalistas, dejándola a cargo de “los leales”. Después arremete contra el Poder Judicial, realizando las mismas tareas depuratorias para luego, ya con los principales resortes controlados, iniciar el proceso de desmantelamiento de la prensa no alineada y la supresión progresiva de la libertad de expresión.

El resultado final de este procedimiento es la anulación completa, si no la supresión definitiva de toda idea, doctrina, orientación partidaria o movimiento contrario a la ideología oficial de la nueva dictadura. Sucumbe la libertad en todas sus formas tradicionales y lo que resta es un pueblo indefenso sometido a sus nuevas cadenas. Se confía en que el transcurso del tiempo borrará pronto el recuerdo de la democracia anterior y el beneficio del goce de sus libertades y, entonces, un pueblo atontado, obligado a trabajar para sobrevivir y para alimentar al Partido, a reprimir sus dudas, inquietudes y oposiciones, acabará convertido en un dócil rebaño de borregos, como bien recordamos los paraguayos que vivimos la era stronista.

Este es el proceso en marcha que vemos actualmente en el panorama político de Venezuela, Bolivia y Ecuador. En particular y más claramente en la primera, donde Hugo Chávez, con ya una década de gobierno, se apresta a dar el golpe final haciéndose coronar gobernante vitalicio imponiendo en el país una nefasta dictadura de corte marxista al estilo del que triunfara y se impusiera en Rusia en 1917, desconociendo el triste final que esos sangrientos regímenes tuvieron después de seis décadas de explotar y oprimir a sus pueblos, asesinar a sus adversarios y poner en grave riesgo la paz mundial.

Hugo Chávez, un dinosaurio que surgió de las cavernas más oscuras de la historia, está a punto de convertirse en amo y señor definitivo de la suerte de su pueblo y de los cuantiosos recursos económicos de su país, excluyéndose de toda competencia real y suprimiendo todo obstáculo que pueda interponerse entre él y su proyecto de vitaliciado. Tiene, además, el dinero necesario para comprar voluntades y pagar el precio de “lealtades”, dentro y fuera de su país.

Chávez es un dictador, pero UN DICTADOR MUY RICO; dispone hoy del poder absoluto de hacer con el dinero producido por el petróleo lo que se le antoje; ya no tiene encima ninguna contraloría, nadie a quien deba rendir cuentas. Con su gruesa petrobilletera recorre ahora América Latina y financia partidos, movimientos, organizaciones sociales y campañas electorales. Lo que no puede comprar, lo alquila o neutraliza. Al gobierno argentino le compra bonos del tesoro de Kirchner que nadie quiere y así puede exhibir sus sonrisas de complicidad, aplausos y abrazos, pasear libremente por ese país pronunciando encendidos discursos llamando a la “revolución popular” y haciendo otros teatros para exportar su dictadura.

Entre los cuales figura en lugar prioritario su desesperada intención de introducirse en el Mercosur para, una vez dentro de él, agilizar su intervencionismo en la política interna de los países miembros, con los cuales ya no tiene ninguna afinidad, porque mal que bien, en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay continúan rigiendo principios básicos del estado de derecho, del régimen democrático y de libertades públicas. Chávez va a pagar en efectivo por su ingreso y tiene billetes a patadas. Quiere comprarles a Brasil y Argentina lo más barato posible la legitimidad internacional que su pertenencia del Mercosur cree le va a proporcionar.

La pregunta que continuaremos formulando una y otra vez es ¿para qué sirve el Protocolo de Ushuaia que pretendió establecer un compromiso para todos sus estados miembros de conservar intactas las instituciones democráticas? En este documento Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay declaran que “La plena vigencia de las instituciones democráticas es esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Partes del presente Protocolo” (Art. 1) y se comprometen formalmente a que “toda ruptura del orden democrático en uno de los Estados Partes del presente Protocolo dará lugar a la aplicación de los procedimientos previstos en los artículos siguientes” (Art. 3).

¿Van a admitir a Venezuela, cuyo dictador por anticipado ya se excluyó de dichas cláusulas? ¿O lo van a admitir primero para luego aplicarle la “Cláusula Democrática”? El absurdo y el ridículo rodean a esta intención de prostituir al Mercosur, pero está en marcha y solamente los parlamentarios brasileños y paraguayos tienen en sus manos la posibilidad de impedir esta vergonzosa deserción de los principios fundamentales declarados en nuestras cartas fundamentales y tratados de integración.

A los gobernantes actuales de nuestros países, que tanto cacarean su apego a la democracia y a las libertades fundamentales, y que ciertamente gracias a ellas alcanzaron el poder, ahora les tiemblan las rodillas y se les afilan los dientes a la vista de la deslumbrante petrobilletera abierta de un rústico dictador inescrupuloso, dispuesto a todo, incluyendo el soborno de los “demócratas”.

Si nuestros presidentes del Mercosur, aun sabiendo cuál es su obligación histórica con la defensa de los principios y valores políticos que iluminan nuestros pueblos, son capaces de venderse o de liarse en una relación adúltera con un dictador megalómano surgido de las catacumbas de un pasado siniestro, tendremos que convenir que nuestras democracias se venden como auténticas putas. No cabe ya una calificación más dura para describirlas.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1221018&pid=8079328&toi=6260

domingo, 20 de diciembre de 2009

La peligrosa ignorancia de la psicopatía en las leyes penales Hugo Marietan, diciembre 2009

Los legisladores deben contemplar una realidad que les machaca diariamente: los delitos ejecutados por psicópatas , y poder distinguirlos de los delitos ejecutados por personas comunes o por afectados de locura.
Para la ley actual a cualquier delincuente que “haya comprendido la naturaleza del crimen y haya podido dirigir sus acciones” en el momento de ejecutarlo (art. 34 CP) es punible. Es decir, si es loco va al psiquiátrico; si no lo es, va a prisión.
Si va a prisión le compete los derechos de todo detenido: tiempo de condena, atenuantes, el “2x1” (tiempo que permaneció en prisión sin sentencia), luego de determinado tiempo de condena y de acuerdo a la conducta del delincuente es beneficiado con salidas transitorias, y finalmente con la excarcelación anticipada, con un control burocrático. Así, una criminal condenado a 30 años en 1999, por estos artificios legales, puede salir, en lugar de 2029 en el 2009, 20 años menos. Subyace, en este criterio, el concepto de que la cárcel redime, que el asesino “aprendió la lección” y que existen probabilidades de que se reinserte en la sociedad, una vez que “pagó por su crimen al suprimírsele la libertad por 10 años”.
Podemos ver esto con una visión optimista y pensar que sea así. También podemos contemplar el error humano y pensar que toda persona puede caer en el error de un acto criminal, nadie está exento de esto. Y que, entonces, con unos años de cárcel puede reflexionar y responsabilizarse por su error y aprender a no repetirlo. Puede ocurrir esto en personas comunes que se “desgracian” con un crimen (emoción violenta, por ejemplo), incluso en delincuentes comunes. En estos casos acepto los atenuantes que prevén las leyes: la sociedad debe dar una segunda oportunidad.
Pero, antes de otorgar estos beneficios, debemos analizar “la forma del crimen” y la personalidad del criminal. Tanto la psicología que trabaja con criminales, como la psiquiatría forense han establecido una premisa que aún no se ha plasmado en las leyes: los asesinos no son todos iguales, existen los psicópatas.

El asesino psicópata
El asesino psicópata es distinto en su accionar del asesino circunstancial u ocasional y del asesino por emoción violenta. El asesino circunstancial es aquel que en medio de una acción delictiva (robo, por ejemplo) ejecuta un crimen no previsto por él: en medio de la violencia que ejerce por su delito aparece una situación que resuelve con un crimen. Estaba preparado para esa eventualidad (llevaba arma), pero no era algo deseado por él. Para él, el crimen es una complicación a su objetivo primario que es el robo. Dejamos de lado explicar el crimen por emoción violenta (cegado por la pasión), y el crimen culposo (sin intencionalidad), por ser demasiado conocidos. Así, creo que el asesino circunstancial puede acceder a los beneficios atenuantes de la ley. Pero el psicópata no.
En la personalidad del psicópata criminal está la necesidad de matar, y con el crimen satisface esa necesidad. Y esa necesidad la tendrá siempre, no se atenúa o pasa por un asesinato. Al cabo de un tiempo, generará otra acción que implique una muerte.


¿Cómo saber si el crimen fue ejecutado por un psicópata o por un asesino circunstancial?

Por el estudio de la escena del crimen (por la forma del asesinato), por la falta de una motivación proporcional al hecho; por la intensa cosificación del otro, por el mero placer de matar; por la planificación del crimen; por el intento de zafar de la responsabilidad; por la “frialdad afectiva” al ejecutarlo; por la falta de un “arrepentimiento genuino” por el hecho criminal; por la repetición de asesinatos y por la personalidad previa al hecho. Algunos de estos puntos no le son accesibles al investigado en lo inmediato, pero otros puntos sí.
Veamos cómo se aplican estos puntos en el caso que presentamos más abajo, el del “Chacal del Reparto Schick”.

La forma del asesinato: “me dirigí hasta la cocina y del pantry saqué un cuchillo y le corté el cuello mientras ella (Miuriel) estaba viendo la televisión”. “El niño Walter René Polanco Vallecillo, de cinco años, quien presenció con pánico la dantesca escena, comenzó a pegar gritos por lo que cuchillo en mano le cayó encima y al igual que a su hermanita le cercenó la garganta, causándole la muerte de forma instantánea”. A la doméstica, “la agredió mortalmente con el instrumento cortopunzante en la nuca y en el cuello, trasladando su cuerpo inerte hacia un cuarto de la casa en donde se hallaba los dos menores”.

Por la falta de motivación proporcional al hecho: “fue por lo antipatía que sentía en contra de la pequeña Miurel Grissel McFields Polanco, a quien atribuía los problemas amorosos con su ex exposa Ruth Polanco Vallecillo”.

Por el intento de zafar de la responsabilidad: “salió al patio en donde se encontraba lavando la doméstica Alba Villachica Dávila, de 35 años, y para no dejar testigos la agredió mortalmente con el instrumento cortopunzante en la nuca y en el cuello”.

Por la “frialdad afectiva” al ejecutarlo y la intensa cosificación del otro: Todo el hecho en sí, más: “vi que Miurel sangrado profusamente de su cuello y trastabillando quiso buscar la puerta de salida de la casa, por lo que corrí a interceptarla, luego la llevé al cuarto y terminé con el trabajo que había empezado”; y también como muestra de su desmesura y crueldad: “se cambió de camisa y la ensangrentada la metió en una bolsa para luego dirigirse a casa de su ex mujer, Damaris Estrada Salgado, a quien le dijo que le lavara y plancha la prenda de vestir”, y además: “posteriormente me fui a mi centro de trabajo NAPA Autopartes, en donde me desempeño como auxiliar de contabilidad”. Estos hechos demuestran que el homicida tenía pleno control de sus actos y obraba con una lógica particular y ajena a lo común, con una lógica psicopática.


Por la falta de un “arrepentimiento genuino” por el hecho criminal: hizo lavar su camisa ensangrentada y luego: “me fui a mi centro de trabajo NAPA Autopartes, en donde me desempeño como auxiliar de contabilidad”. En este último punto no hay que confundir lo que luego el psicópata dice aconsejado por su abogado defensor.
El defensor de un criminal que usa los recursos artificiales de la ley, que a sabiendas hace mentir a su defendido, que trata, por medios de artimañas legales, de hacer zafar de la responsabilidad penal del reo, no es un abogado, sino un cómplice del criminal, y está faltando a sus deberes con la sociedad. El abogado defensor no debe sobrepasar el límite de hacer observar los legítimos derechos de su defendido.

Distinguir no es discriminar
Distinguir implica conocer para diferenciar; discriminar es tener un prejuicio de disvalor hacia una persona y, en consecuencia, ejecutar acciones que lo perjudiquen basados en esos prejuicios.
Lo que planteo es que las leyes penales deben contemplar esta distinción entre delincuente psicópata y los otros tipos de delincuentes. El delincuente psicópata es una amenaza permanente a la sociedad. Al tener que satisfacer sus necesidades especiales repetirá una y otra vez la acción negativa sobre la sociedad. Es decir, no es redimible por la prisión: ni premios ni castigos modifican esta esencia. Si es asesino o es violador o es estafador, lo seguirá siendo toda su vida. Diez años de cárcel no lo paran, ni veinte ni treinta ni sesenta.
La ley debe distinguir a los psicópatas para impedir que luego del acto criminal psicopático vuelva a la sociedad, porque reincidirán. Debe tener establecimientos diferenciados para estos psicópatas, para evitar que ejerzan su acción distorsionante sobre los reclusos comunes; y deben contemplar un tipo de reclusión que impliquen tareas laborales: la mente del psicópata ocioso es doblemente peligrosa.

No hay una edad para los actos psicopáticos
El psicópata puede ejercer sus actos psicopáticos desde su infancia (las maestras jardineras pueden dar cuenta de este tipo de acciones, que clasifican, por ahora, como “niños problemas”. Es conocido en el ambiente penal argentino el caso de dos niños de 9 y 7 años que mataron a una nena de 3 años luego de torturarla, dejarla colgada vida por horas, y luego de fallecida tirarla a un depósito de basuras. También, a la fecha, los varios casos de asesinos “menores de edad” que asesinan solo por gusto de matar, llegando a la brutalidad que uno de ellos, apodado “Ángel” , de 15 años, haya tenido 60 ingresos a comisarías por delitos graves con arma de fuego, que se tiroteaba con la policía y que, tras cada detención, la “justicia” se lo devolvía a la madre por el solo hecho que era “un menor”.

La letal demora legislativa
La peligrosa ignorancia de las leyes penales sobre el concepto de psicopatía fustiga a la sociedad con la muerte a diario de sus ciudadanos, con las violaciones reiteradas, con las estafas, y con otras crueldades que ejercer los psicópatas ante la pasividad del sistema judicial (acotado por la falta de leyes que contemplen estos casos), creando un clima de indefensión social, que se parece en mucho a la autodestrucción, y que lleva, inevitablemente al ciudadano a pensar que si el aparato policial y judicial no es suficiente para neutralizar la agresión salvaje de estos delincuentes, los ciudadanos deben tomar la defensa por sí mismos. Y todos sabemos, lamentablemente, a qué lleva esto.


Dr. Hugo Marietan, médico psiquiatra especializado en psicopatías.
Buenos Aires, 20 de diciembre de 2009

domingo, 6 de diciembre de 2009

PARÁSITOS

Los que vivimos pensando y reflexionando sobre política, pero nos alimentamos de nuestra profesión, vemos con displacer que una parte de la sociedad se alimenta de nosotros, vive sin trabajar, imponiendo a los trabajadores más impuestos.
Los trabajadores que ven esto como la viveza criolla, pretenden hacer punterismo político para vivir sin trabajar con promesas falsas de los parásitos de arriba.
Los últimos seis años se caracterizó, por que los parásitos se alimentaban mintiendo a su pueblo; que la cosa pública iba mal, entonces engañaron a la gente, y había que remontarse a la época de Robín Hood, sacándole a los ricos para darle a los pobres.
Ésta política, de baja estatura intelectual, hizo que unos pocos con riqueza, aumentaran su riqueza, y unos muchos con pobreza aumentaran su pobreza o sea el efecto contrario.
Hace dos años, se renovó ésa promesa, y un pueblo creído e ignorante de la politica, se pone a disposición de las promesas sin fundamentos; se equivoca para renovar un mandato, lógicamente sin planes de crecimiento.
Cuando un gobierno, se basa en la mentira para gobernar, trae desencanto, porque ésa mentira, no puede perdurar por mucho tiempo; desilusión por que vemos que un gobierno sin planes, es improvisado; y la improvisación generalmente, trae la derrota del más débil.
Cuando vemos que un gobierno, que se supone que gana por la mayoría, y gobierna la minoría, lo que falta es justicia social, entonces la mayoría se siente incómoda, y sale a buscar justicia. La justicia de unos, no es la justicia de otros; entonces sobreviene la guerra.
Éste gobierno, aparte de ser débil por lo improvisado, comete injusticia social, buscando y efectivizando negociados propios, fomentando la corrupción y enriquecimiento de unos pocos y empobrecimiento de muchos.
Se necesita una política del sentido común, pensando en la problemática del otro; poniéndose en el lugar del otro, viendo sus carencias y trabajar para ello; dándole educación y sembrar el respeto por el otro.
Al fin y al cabo, ser político es tener arte y vocación para trabajar por el otro.

José Luis Senlle

martes, 27 de octubre de 2009

COSA NOCIVA, EL PODER.

EL doctor Hugo Marietán, psiquiatra eminente, ejerce el profesorado en la Universidad de Buenos Aires, lleva acumulada vasta experiencia en hospitales neurológicos y es miembro de la Asociación Argentina de Psiquiatría. Por si fuera poco, es un experto en asuntos referidos a la naturaleza de los políticos, individuos que, en su concepto, suelen aferrarse al poder como psicópatas.
Ni qué decirlo, el político psicópata es de temer por muchos motivos: se rodea de obsecuentes, manipula al prójimo con habilidad de prestidigitador, miente a rolete y muestra destreza en la adquisición de voluntades, casi siempre a precio vil. "Líderes de este tipo -dijo Marietán a LA NACION el 14 de enero- no toman a los ciudadanos como personas, sino como cosas que tienen que estar a su servicio." A su entender, la conducta del político psicópata es bastante previsible: si logra instalarse en el pináculo del poder, se aferrará a él, no querrá compartirlo o delegarlo y pretenderá establecer allí residencia vitalicia, aun cuando esa cima sea a menudo arrasada por malos vientos.
Un colega del doctor Marietán, el psicoterapeuta costumbrista Sempronio Peribáñez, que también dicta cursos de semiología del tarot en la Academia Coco Basile, va todavía más allá y cree que la mayoría de los líderes políticos padece, casi necesariamente, alguna clase de psicopatía. "Caso contrario, ¿cómo entender que muchos presidentes latinoamericanos quieran ser reelegidos, aun a sabiendas de que la ciencia ha demostrado que ese cargo es insalubre, provoca males terribles, como la insuficiencia aguda del gran simpático?", preguntó días atrás en la peña edípica Cuida tu Escote, Yocasta.
Peribáñez, sorprendido, destacó que el nicaragüense Daniel Ortega, el ecuatoriano Rafael Correa, el venezolano Hugo Chávez, el boliviano Evo Morales y el colombiano Alvaro Uribe ya anunciaron su voluntad de seguir siendo presidentes, bajo condición de que sus respectivas ciudadanías les permitan afrontar tal sacrificio.
De las 18 repúblicas latinoamericanas, sólo México, Guatemala, Paraguay y Honduras no prevén reelección presidencial de ningún tipo. Pero hete aquí que los militares hondureños perpetraron fiero cuartelazo y expulsaron a Manuel Zelaya en cuanto sospecharon que pretendía enmendar la Constitución para acomodarla a sus ganas de usufructuar el poder otro rato.
Advierte Peribáñez: "El poder político implica a quien lo ejerce el grave riesgo de convertirse en psicópata, como se denomina al individuo que deforma la realidad a su antojo. ¡Oh, qué afortunados somos! En la Argentina, a Dios gracias, no tenemos políticos de esa calaña".

N. FIRPO
para La Nación

www.jsenlle.blogspot.com