Mientras cada una de las partes creen tener su
razón, las mismas pelean por hacer pregonar la suya; esto es normal pero para
terminar la contienda, cualquiera de las dos partes debe,
indefectiblemente, ponerse en el lugar
del otro y preguntarse…
¿Por qué el otro defiende tanto su postura, que
haría yo si estuviera en su lugar?
La persona que se hace ésta pregunta, generalmente
pierde su postura y el fin de la discusión, cediendo su lugar para poner fin a
la disputa, entonces cede terreno al que le pertenece para evitar males
mayores.
La persona que cede siempre se cansa y es ahí donde
termina la tolerancia.
La tolerancia es una cualidad que permite soportar
el peso y las angustias del otro, cuando se acaba la tolerancia se acaban las
relaciones y las relaciones entran en guerra, desafíos, disgustos y palabras
hirientes.
Los psicópatas son intolerantes, son incapaces de
tener empatía por el otro, el complementario o víctima del psicópata es
demasiado tolerante a las pretensiones de su psicópata.
Según los autores como el Dr. Hugo Marietan, los
psicópatas no son enfermos, no son inteligentes, son astutos; solo estudian
personalidades, interpretan lo que el complementario necesita y ellos aparecen
de la nada, brindando lo que se necesita pero; el precio que hay que pagar es
tan alto que incluye la vida espiritual, emocional y hasta la propia vida
carnal.
Cuando un psicópata le dice al otro, que no es ni se
siente, psicópata; solo se mira al
espejo porque no entiende lo que dice su espejo interior; esto resulta ser un
agravio para la víctima y la victima reacciona como puede, por ende se queda
anclada, no tiene por donde salir.
El complementario no tiene salida a la vista y recurre
a alguien que la ayude, el psiquiatra.
A mi parecer
aunque vea la salida, es inútil, necesitas ayuda y tu ayuda es el contacto
cero.
Si, contacto cero aunque tenga hijos, afectos
irreemplazables para el complementario, aunque duela, sentirá que algo tuyo murió
en el mismo día que dejó a tu psicópata.
¿Qué sufre un complementario?
La muerte en vida;
deja de salir, leer, escuchar música, abandona a sus allegados, a su
familia, a sus amigos y debe dejar a sus hijos.
Increíble no?... Es como el cigarrillo de la mañana,
el placer que si necesitas, el alcohol que sebe de vez en cuando.
Lloras, pataleas, rompes cosas y te pegas la cabeza
contra la pared preguntándote como cuernos me ocurrió esto a mí.
Respuesta fácil de contestar:
Porque sos buena persona, porque das todo para
mantener algo insostenible.
Los buenos somos terreno fértil para los psicópatas,
monstros del placer y la lujuria, eres la luz para el sol negro que nunca te
iluminó, vives en tinieblas cuando estás a merced de un personaje como éstos,
es un vicio que se te metió en la cabeza, es una droga.
Con el contacto cero, sufrirás síndrome de
abstinencia, lucha contra el.
Escucharás las sirenas como lo hizo Odiseo, solo
tienes que atarte y seguir hacia tu destino final… la felicidad del desapego.
UN CONSEJO.
JOSÉ LUIS SENLLE
2 comentarios:
Excelente postura. Contacto cero es la estrategia adecuada.
Excelente postura. El contacto cero es la estrategia adecuada para autopreservarse. Saludos
Publicar un comentario