viernes, 23 de octubre de 2015

DIOS NO JUEGA A LOS DADOS, SOLO LOS REPARTE




Dentro de la campana de Gauss, hay un 50% y dicha campana no tiene 0, ni tampoco tiene 100; la misma no toca el piso o lo que llamo la regla de Gauss.
Una persona que se dice normal, se considera dentro de ésa fina línea que es el 50% de la campana.
Los que están a la izquierda son subnormales porque están más cerca del 0% y lo que están a la derecha supra, más cerca del 100%.

Hay un 10% de la sociedad que son rechazados por infra o por supra; es lo que demuestra la estadística de Gauss.
Darse cuenta donde uno está parado es ser infra o supra, el que se da cuenta lo que puede hacer es sufrir o gritar.
Estamos acostumbrados al sufrimiento, tanto el 5 % de rechazados  como el 5 % de superdotados.
El 90% de aceptados sufren por ser aceptados o se acomodan a las reglas asociadas del azar,
El 70% de los considerados normales según la campana de Gauss, luchan por su normalidad y harán todo lo posible para acercarse al medio.
Acercarse al medio no es fácil, se necesita algún grado de psicopatía, diablura, caradurez, y estupidez. Es lo que llamo “camuflaje”. O inteligencia básicamente institual para mimetizarse con la mayoría sin despertar serios rechazos.
Dependiendo de ésta característica se llega a todo y el “todo” tiene su explicación.
Si hablo de un político corrupto, hablo de campana de Gauss tirada a la izquierda.
Si hablo de un político honesto, hablo de campana de Gauss tirada a la derecha.
Nótese que hablo de honestidad y no de honradez, que es contrario en ambos casos.
Sobre la experiencia que me ha tocado vivir, los supra (derecha de Gauss), buscan asociarse con los infra (izquierda de Gauss) para compensarse emocional como intelectual y económicamente, ya sea en equipo,  en asociaciones licitas o ilícitas el 70% de nuestra         campana.
En nuestro país lo podemos ver todos los días, los inteligentes, vivos o psicópatas, se asocian con punteros de baja intelectualidad. Por eso somos una sociedad mediocre.
Por ésta razón veremos que la política está asociada a la droga, y para los supra es conveniente que los infra sigan siendo infra y adictos.
Si toco el terreno de la educación, veremos que los supra no quieren educar a los infra y así, para poder subsistir. Todo se trata de equilibrio de la famosa campana.
¿Qué pasa con el que se dá cuenta de esto?
El 70% de la sociedad considerada normal, ignora lo que digo, ignora la campana de Gauss y se mimetiza con la sociedad.
Los llamados intelectuales sufren por lo expuesto…
DIOS NO JUEGA A LOS DADOS, SOLO LOS REPARTE.

José Luis Senlle.
www.jsenlle.blogspot.com.ar