domingo, 26 de junio de 2011

EL HADA MADRINA


Uno ve y escucha todos los días, cosas, que debe dejar pasar un tiempo para poder recapacitarlas, a mí, me hace muy bien irme a dormir para luego escribir, por ejemplo: pero se nota no me hizo tan bien dormir, o lo que vi ayer sigo sin creer, me encantaría seguir durmiendo para seguir no viendo.
Trato de ordenar mi mente en un pasado desordenado con gritos, faltas de respeto, molestias y amenazas; me es difícil.
Se necesita mucha pomposidad y vedetismo para tapar toda la corrupción, todo el engaño a la gente y sobre todo a la juventud. Los jóvenes que se llaman militantes viven engañados y no pueden pensar, porque no pueden ver el detrás de lo sucedido. Les hacen creer una teoría que según los más capaces me dicen que está agiornada de Marx y Hegel.
Ahora bien, ¿que pueden decirme los pocos chicos militantes con la elección de una fórmula que no concuerda con la teoría? Quisiera buscar una explicación a las actitudes de una Sra. Que escribe con la mano y borra con el codo. A la Sra. Le faltaron los consejos de don Hugo, que no está en su país, por cuestiones de salud.
Pero tenemos a otro Hugo que le habla al oído, diciéndole “no puedo ser yo, pone a tu Amado”. Lo que hizo Don Moyano es poner un interlocutor, un mediador valido entre sus pedidos y la Sra. Lo que hizo es concederle el deseo, como si fuera el hada madrina.
Tengo otra Sra. Que también, su nombre comienza con “H”, con gran vocabulario y también con grandes sospechas de pertenecer a una asociación ilícita llamada “Meldorec”, cuyo hijo prodigo pagará la campaña, Shoklender es el Capaccioli de Cristina, como lo fue éste para Néstor.
Convencieron a nuestra juventud, con tres pavadas, llamadas “actos de gobierno” como lo es “la asignación universal por hijo”, “la famosa ley de medio” y “la ley de casamiento igualitario”. Para que se olviden de la corrupción reinante, para que se olviden de la pelea con Clarín, de la famosa 125, de las valijas de Wilson, de Hugo Chávez, de la inflación de 700 % en ocho años, de Julio Chávez, de la inseguridad que también es reina, de Meldorec y los pequeños casos de corrupción, del lavado de dinero que eso implica, de la crisis energética que vivimos.
“Muchachos… ya no hay vacas para producir leche y carne; comamos carne de cerdo que es mejor que el viagra”, cuando se acabe el cerdo, comeremos pollo.
Con un discurso de izquierda y actos de derecha, lo que está haciendo es mintiendo, es engañando y aprovechando la debilidad mental de algunos militantes que se presumen de izquierda e intelectuales, solo se pretende ganar una elección con el voto de algunos patos que siempre nadaron en aguas poco profundas.
Le pido a mi juventud, con todo respeto, que recapacite en su accionar, no todo es como se lo dicen, no existe una verdad única, todas las verdades son compartidas, que la única verdad, no es la realidad.
Hay una realidad para cada verdad. Y veo que han dividido a nuestro país, en norte y sur; en pobres y ricos; en viejos y jóvenes; en comunistas y oligarcas; en peronistas y gorilas; en kirchneristas y duhaldistas. Olvidándose que somos argentinos.

José Luis Senlle
www.jsenlle.blogspot.com

domingo, 12 de junio de 2011

LOS MISERABLES


Quisiera saber cuál es el tratamiento que se le da a una enfermedad llamada corrupción y el por qué todavía los miserables continúan en un poder que ya no es suyo.
Si la justicia demuestra que un funcionario público es corrupto, por qué no se lo separa de su cargo.
Debo pensar que la justicia también es corrupta, aristotélicamente hablando y sin silogismos, en ésta época es así.
Ésta es una época de miserables, corrupción, muerte, despidos, injusticia y desolación.
Las formas intrincadas de corrupción comparten la cama de todos los que vivimos la época kirchnerista, llegó a la puerta, golpeó y los miserables la dejaron entrar, olvidándose e irrespetando todo lo que éramos.
Los obsecuentes dejan de serlo cuando dependen de un sueldo y pasan a ser cómplices. Cuando hablo de cómplices, hablo de asociaciones ilícitas, también intrincadas en el seno de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.
Esta maraña, ésta red de delincuentes, protegidos obviamente, por una Sra. Que, ocupa equivocadamente un sillón que no le corresponde, solo se dedica a las telarañas de lavado mental a nuestros hijos y debería morir por traición a la patria.
Los argentinos no somos así, de miserables y me empeño a demostrarle al mundo que somos otra cosa, somos humanos, somos trabajadores del bien, somos tranquilos y no somos lo que nos gobiernan.
Los miserables deben demostrar su inocencia en un juicio, sin jueces comprados.
Dios y la Nación los juzgará.

José Luis Senlle
www.jsenlle.blogspot.com