domingo, 30 de octubre de 2011

NOSCE TE IPSUM


Una de las primeras cosas y actitudes que nos enseñan en nuestra infancia es a no mentir, ése pecado que significa el faltar a la verdad, te puede llevar al infierno, nos decían nuestros padres y abuelos; me acuerdo que si decíamos la verdad, nos regalaban un caramelo, o nos dejaban jugar con el juguete más querido.
Nos enseñaron a no falsear la verdad, teníamos miedos de que alguno se entere, que si mentíamos, tenias que confesarlo, el infierno nos esperaba; recibíamos el castigo de la soledad, encerrados en el dormitorio para reflexionar lo que habíamos hecho.
En esos momentos de reflexión, de introyección en uno, era cuando nos conocíamos y aprendíamos a hablar con nosotros mismos y una pequeña voz, que venía de nuestro interior, nos perdonaba; siempre nos perdonaba; nos salvaba de ir al infierno.
Es por aquellos años, donde aprendí a perdonarme y decirme que nada era tan grave, que el exilio de uno mismo, es la muerte. Aprendí a valorar la muerte como parte de la vida y la mentira como parte de la verdad. Aprendí que cada uno tiene su verdad, según como se pare ante el mundo, mirando la vida según su realidad.
La verdad es verdad desde el punto de vista que se la mire a la verdad o a la mentira; y a lo largo de los años uno aprende que cada uno tiene su verdad dependiendo desde su punto de vista. Por ende, cada uno tiene su verdad y cada uno tiene su mentira.
El decirse la verdad, el comprobarse que se procura estar en la verdad, el convencerse que no existen únicas verdades, el ser franco con uno mismo y tener la posibilidad de moverse, de correrse de su verdad para observar y entender la verdad del otro, lo defino como empatia.
Las personas que defienden su verdad con la vida misma, los llamo fanáticos, fanáticos de una verdad que es relativa, porque no existe la verdad absoluta, son solo relatividades de una realidad y el fanático sufre al ver que los otros no pueden ver su realidad absoluta y son capaces de matar para que el otro abra los ojos a su verdad.
Sabiendo que no hay verdades absolutas, las realidades se dirimen en las inútiles luchas entre los fanáticos y los empáticos; siendo éstas luchas desparejas porque un empático nunca mataría por su verdad, pero si el fanático. Mientras el fanático está enceguecido por su verdad, el empático tiene los ojos abiertos para poder hacer ver, la lucha de verdades continua siendo despareja, porque el empático ve y siente lo que el fanático no puede ver, sentir ni pensar.
El empático corre peligro de vida si trata de decir su verdad, decir veraz, parresia. Tenemos el ejemplo de Jesús de Nazaret, o del mismo Sócrates que fue obligado a tomar cicuta, recordemos que Mahatma Gandhi fue asesinado al igual que Martin Luther King por decir verdades a una sociedad fanatizada.
Ellos son claros ejemplos de la empatía asesinada por fanáticos que no podían ver, por sufrir de parresia.

Ellos llegaron a auto conocerse encerrados en ellos mismos para saber y luego divulgar la verdad relativa que tuvieron en su corazón y lo dejaron plasmado en acciones que deberían habernos enseñado que el fanatismo de muchos es la muerte para los empáticos.
Para ser parresiasta se debe ser sincero con uno mismo, desde lo más profundo. “Nosce te ipsum” rezaban las leyendas de los antiguos egipcios, pitagóricos y socráticos. El conócete a ti mismo, en el verdadero saber de la humanidad y cuando uno llega a conocerse a sí mismo, indefectiblemente se abren las puertas para conocer a los otros, saber que pasa y llevar la ardua tarea de hacer que el fanático abra los ojos.

José Luis Senlle
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domingo, 23 de octubre de 2011

MAQUIAVELO... 2011.


La ignorancia y la incultura universal, incentiva solamente sufragio solidario. La solidaridad de los incultos hace que el país se divida y se consuma en la pobreza, consolidando un poder que no existe.
¿Para que un gobierno pretende hegemonía sino sabe qué hacer con la misma, solo dividir?
El populismo no sirve para nada si la desigualdad está instalada, gobierno de ignorantes y mediocres que no piensan en el país sino en los bolsillos de ellos usando a los pobres.
Es evidente que el país empobrecido no piensa por sí mismo, lo hicieron bien, para la destrucción.
Lo que no toma en cuenta éste gobierno populista es que por intermedio de las dadivas, contrató a un ejército de mercenarios cuyas armas no disparan solamente tiros.
Maquiavelo es su capítulo XII de su libro “El Príncipe” dice que “ si un gobierno apoya su estado en tropas mercenarias, no se hallará seguro nunca, por cuanto esas tropas, carentes de unión, ambiciosas, indisciplinadas, infieles, fanfarronas en presencia de los amigos y cobarde frente a los enemigos, no tienen temor ni buena fe con los hombres”. “si un gobernante, con semejantes tropas, no quedara vencido, es únicamente cuando no hay todavía ataque. En tiempo de paz, despojan al gobernante y en la guerra dejan que lo despojen sus enemigos.” “Y la causa de esto es que no haya más amor, ni motivo que las apegue al gobernante, que su escaso sueldo, el cual no basta para que se resuelvan morir por él. Se acomodan a ser soldados suyos, mientras no hacen la guerra. Pero si ésta sobreviene, huyen y quieren retirarse”.
El tratado de política que escribió sin hipocresía Maquiavelo, lo hizo en el año 1513, mientras estaba en cautiverio en San Casciano, fue dedicado a la persona que lo apresó, Lorenzo de Medicis, llamado el magnífico.
El tratado es conciso, pragmático y claro. “Nuestro gobierno” hace política medieval con todos los votantes hoy, política antigua, descripta en el primer tratado de política; ahora… ¿qué hará el gobierno actual cuando se le acabe la financiación?, nadie lo pensó.
Los mercenarios quedarán sin trabajo y buscarán otros medios de subsistencia. Somos pobres, se necesitan ésta clase de gente, para que sobreviva ésta clase de gobierno.

José Luis Senlle
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jueves, 20 de octubre de 2011

MIENTRAS… EL PAÍS DUERME.

Mientras haya un chico con hambre.
Mientras un camionero gane más que un médico.
Mientras un abogado argentino sea corrupto. Y no se anime a no ser larva de político.
Mientras las leyes vayan en contra del sentido común.
Mientras los jueces sean dependientes del poder de turno.
Mientras la economía se lleve a las trompadas con los comerciantes.
Mientras los noticieros vendan información digna de un país de maravillas y se vendan a los mediocres de turno.
Mientras la televisión siga mostrando a mujeres que se dejan usar por dos pesos con cincuenta, con tal de cinco minutos de fama arrodillándose ante un estúpido con plata.
Mientras no importen los casos de corrupción.
Mientras los mediocres sean esperanza y el fanatismo ley.
Mientras la cobardía sea virtud y las virtudes se confundan con chupamedismo.
Mientras la estupidez pase por culta.
Mientras un maestro le dé importancia a un estatuto por encima de la vida de un chico.
Mientras la ignorancia sea venerada como justa y las obligaciones se tiren a la basura.
Mientras el norte no sea el sur y el sur el norte.
Mientras la figura del Che sea admirada como Cristo en la cruz y la imagen de Evita expuesta en la nueve de julio con luces de neón para que el mundo admire la idiotez del fanatismo.
Mientras sigan las divisiones entre gorilas y patriotas, ricos y pobres, viles y valientes, peronistas y kirchneristas.
Mientras la estupidez le gane a la cordura.
Mientras la viuda se vista de negro y no deje de confundirse ni confundirnos.
Mientras los jóvenes no recuperen valores y la cultura sea plana; un voto será como el tiquet de supermercado con descuento del veinticinco por ciento para ignorantes.
El país no cambia porque no quiere, no puede cambiar por mezquindad de viejos líderes viejos, llenos de plata conseguida por hábitos espurios.
Solo le pido al pueblo, conciencia.
Sepa el pueblo votar.

José Luis Senlle
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miércoles, 19 de octubre de 2011

LA EVOLUCIÓN DE LAS HORDAS.


En tiempos de la prehistoria, los hombres se reunían en hordas para poder cazar animales más grandes que ellos y calmar la sed y el hambre que los atormentaba, el líder de la horda, era el más grande y fuerte de todo el conjunto.
Se dieron cuenta que podían pensar y con el tiempo evolucionaron hacia la domesticación de animales y plantas, inventaron herramientas que los podía ayudar a hacer el trabajo más fácil; sistematizaron la escritura y pudieron reproducir la historia mediante lo escrito.
Por aquellos tiempos, el macho más corpulento sometió a los otros por su capacidad de lucha y ataque. El más fuerte, conservaba el liderazgo hasta que se moría, enfermaba o envejecía.
Los violentos enfrentamientos entre machos alfa, imponían al líder por la fuerza, no habiendo hembras en las contiendas.
Todo esto quedó en la memoria genética de todos los seres humanos, acumulada durante millones de años.
Las sociedades primitivas impusieron las armas y las fuerzas sobrenaturales, por sobre la razón. Los antiguos líderes se enfrentaban para mantener la hegemonía y eliminar a los contrincantes o enemigos invocando la fuerza de los dioses o un líder muerto endiosado.
Estos instintos agresivos explican muchas de las actitudes de nuestros líderes en las sociedades contemporáneas.
Cuando la política evoluciono, aparecen ciudades estados, reinos, principados; mientras que los lideres necesitaron de una elite más amplia con cortesanos, sacerdotes, gente ilustrada, comerciantes ricos y milicias para mantener la hegemonía.
Nacieron dinastías, reinos e imperios mantenidos económicamente por ricos, parientes y guerreros. Esas formas de gobierno, fueron pasadas de abuelos a padres y de padres a nietos, amparados por una demostración divina del cosmos. Y aclaro que los Windsor o los Borbones, tienen semejanza con los Moyano en nuestro país.
Las herramientas políticas en aquella sociedad eran la conspiración, el complot y hasta la eliminación física del enemigo. Las masas súbditas no opinaban, solo aclamaban a los nuevos príncipes como lo hacen los fieles en la elección de un nuevo Papa.
Los libros más pragmáticos donde se estudiaba política eran los de Lao Tse, Sun Tzu y Nicolás Maquiavelo; en épocas más venideras vendrán Von Klausevich, historias sobre Napoleón y Alejandro el grande.
En la última guerra mundial declarada que resultó ser un genocidio encubierto por los alemanes para asesinar personas que no estaban de acuerdo con una raza aria que al ser derrotados sobrevino una guerra mundial no declarada, llamada guerra fría, que a mi entender, termina el once de setiembre de 2001, con la caída de las torres gemelas en Nueva York, cuando Condolezza Rice se comunica con Vladimir Putin, éste último le ofrece ayuda.
En el medio, desde el año 1945 (fecha del término de la segunda guerra mundial) hasta el 2001; han sucedido en occidente una serie de dictaduras sangrientas que, en parte, han hecho reflexionar sobre ideologías.
En las sociedades con ideologías, todas las ideologías son autoritarias; las luchas por el poder se resolvían con la eliminación física del líder de la oposición o los aspirantes a reemplazarlo. La lucha sangrienta por el poder son inherentes a las sociedades autoritarias y al fanatismo de las ideologías; el colocar carteles a los ciudadanos es autoritariamente ideológico y la crueldad de ésas ideologías tienen que ver con la mentalidad de sus gobernantes; Stalin, Hitler, Bokassa en Centroáfrica, Pinochet en Chile, Videla en Argentina, Mao en China, Trujillo en República Dominicana, Somoza en Nicaragua o Papa Doc en Haití, fueron ideologías del siglo pasado y muestran los ejemplos. El poder totalitario no concibe alternancia, pretendiendo adueñarse del poder, mediante pensamientos prestados.
Ahora los totalitarismos son más livianos que los de antaño, donde el poder se personaliza, donde una persona representa la verdad absoluta y quienes se oponen a ella son gorilas, herejes, derechistas, anti patrias o cualquier adjetivo calificativo, recordando los estúpidos carteles o números que le tatuaban a los prisioneros judíos en la Alemania Nazi.
Para los reyes no existe la opinión pública y la gente común carece de importancia, trabajan cuatro o seis años de gobierno beneficiando kapangas para conseguir votos en un futuro.
Las constituciones de los Estados Unidos, como la Argentina; comienzan con “nos, los representantes”, parece mentira que con el advenimiento de la mujer en política, estemos hablando de autoritarismo.
Tanto el fascismo, el comunismo, el nazismo, el falangismo; comienzan y terminan con autoritarismo, la vieja política está muriendo para pasar a la nueva política, la política del espejo, la de educación y respeto por el otro, la política de la empatía, la política del Common Sence.
La política de los kapangas va muriendo poco a poco para darle paso al matriarcado político, con políticas y estructuras globalizadoras, sin aparatos pero con sistemas interconectados como las autopistas de internet.
Lo que se elije el domingo 23 de octubre, son los resabios de esa política autoritaria agonizante; se acercan nuevos tiempos, nuevas eras y como dijo algún genio que alguna vez leí que los estadistas piensan en las próximas generaciones mientras que los políticos piensan en las próximas elecciones.

José Luis Senlle
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domingo, 16 de octubre de 2011

LA REPÚBLICA DE "CÓMODO"


Veo en dos fotos colgadas de un retrato de la pared, las caras felices de mis hijos mirándome a los ojos como haciéndome preguntas sobre un libro de metal.
Ellos son los custodios de reacciones y pensamientos que, mirando hacia un futuro, no encuentro que darles; pasado mis cuarenta y cinco años de mi vida, los últimos cuarenta pensando sobre el aquí y ahora, me encuentro con un futuro incierto.
Ellos soportan las enseñanzas de antiguos valores que hoy, no sirven de mucho, pero convencido que en un tiempo volverán, verán que lo que digo no es en vano, que las enseñanzas de antaño, continúan vigentes en libros, que hoy están en la biblioteca, llenos de polvo de olvido, pero abiertos por mí en alguna página que alguna vez, fueron veraces.
Les comunico a mis hijos, que son hijos de la patria, que la misma está destruida por pensamientos del pasado; que por mirar constantemente el espejo retrovisor, nos chocamos con el presente y no vemos el futuro, que está ahí, escasos veinte años.
Sin darse cuenta, nuestros hijos caminan descalzos y dolientes sobre la arena hirviente de un desierto, viviendo un espejismo de un oasis que no existe. Los que armaron éste escenario absurdo, pretenden manejar las mentes imponiendo prejuicios, dogmas y religiones.
No existen los derechos humanos, cuando los humanos sufren hambre y unos pocos sufren sed de justicia.
El gobierno deja de ser justicialista por unos pocos para convertirse en Rosista, pregonando federalismo y actuando como unitario; hemos vuelto a ésa época, hemos retrocedido doscientos años solamente para tener un caudillo, no hemos crecido, ni siquiera a los golpes.
Una sociedad inmadura deja que sus hijos vivan a la vera de un lago que ni siquiera es artificial como el de un espejismo que cuando desaparezcan las visiones y los dogmatismos se encontrarán con sed y hambre.
Les digo a los hijos de la patria que esto, lo que vivimos actualmente, no es lo que querían un país grande, no es lo que quería Rosas y menos lo que pretendía San Martin, Belgrano, Moreno, Irigoyen, mucho menos Perón.
Hoy, vivimos en la República de Cómodo, hijo de Marco Aurelio; mareado por el falso amor de su pueblo falsamente populista convertido en despótico y tirano, dándole de comer a su pueblo el circo de los gladiadores. Alejado de las concepciones filosóficas de su padre, transforma a Roma en lo peor de su historia.
Hijos de mi patria: Esto no es justicia, menos el justicialismo que pregonaban algunos en viejas épocas, el mundo ha cambiado y seguirá cambiando, obviamente para bien, globalizado; no hay vueltas atrás y el populismo reinante en nuestra pretendida República es tan antigua como la de “Cómodo”.
Los verdaderos derechos humanos están en el estomago de la gente, para nutrir los cerebros de nuestros hermanos y tomar conciencia es difícil teniendo déficit de proteínas, eso lo saben; todo es política y la misma no es Cómoda.

José Luis Senlle
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martes, 11 de octubre de 2011

ESTÚPIDOS IMBERBES


No escribo desde el enojo, ni desde la frustración, si desde el cansancio y la tristeza pero también desde la compasión y desde el orgullo de un ser sensible.
He notado desde ya hace algunos años la violencia con la cual vivimos, crecer cotidianamente, sumergidos en el mar de la ignorancia, ya que nadie es capaz de pacificar nuestra República Argentina.
Vivimos como animales en un chiquero, revolcados en el lodo de la idiotez; pretendiendo tener razón desde cualquier punto que se mire, en nuestro país no existe la racionalidad de vivir en comunidad y la intolerancia se ha llevado las razones para otro lado y es seguro que muy lejos, no es acá, ni a ésta época.
Cualquiera se cree con derechos a testificar por algo que no vio y aún si no participo. Los ignorantes les pegan a los doctores y los doctores se ríen de ellos mismos en lugar de ayudarlos a los a que, por lo menos hablen en lugar de pegar.
Los indigentes mandan y los cultos obedecen en una sociedad que está destruida por el pavor a los imberbes.
Los indigentes están muertos y los incultos con saco y corbata, manejando un país que ya no tiene gente para gobernar, han destruido la civilización de nuestros abuelos para imponer la barbarie del griterío, de la intolerancia y de los golpes. Matones: las buenas costumbres, siguen siendo las mismas que de antaño.
Los inútiles y perversos se creen que imponiendo van a ganar respeto y consideración siendo amigo del juez o, del secretario general del sindicato de turno.
La estúpida violencia ya forma parte de las oficinas, de las calles y de la comisaria. Parecemos chiquilines necesitando de un padre que nos rete cuando no hacemos un trabajo como corresponde.
Se han perdido los valores democráticos pagando más impuestos para alimentar a una sociedad caída por inmoral.
La inmoralidad se apoderó de la justicia, es por eso que es injusta. La inmoralidad se apoderó de las calles en forma de hordas que lo único que hacen es intimar a los buenos. La inmoralidad es insana para los jefes y obreros. La inmoralidad no invierte ni sirve, está para servirse. La inmoralidad hizo de un país grande uno mediocre. La inmoralidad es el negocio para un estúpido gobernante quien saca rédito de un pueblo destruido por la incultura y la ignorancia.
Los inmorales han tomado el poder y contaminan una sociedad que es buena si no la molestan.
Discepolo y Eladia… tenían razón.
La República Argentina está dada vuelta, el norte mirando al sur, el sur al norte y los idiotas caminan con las manos, porque ya se roba hasta con los pies.

José Luis Senlle
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lunes, 10 de octubre de 2011

LA TEMPESTAD

La palabra muerte, no lleva calificativos; como ser la muerte clínica o muerte cerebral; o se está muerto o no lo está.
Siempre encaramos la muerte desde la vida, es algo normal y lógico del ser humano definir muerte como algo malo, como que se acabó todo, porque nos aferramos a la vida, como lo más preciado que tenemos.
La muerte es un proceso natural de la vida, como el nacimiento o el crecimiento; no duele nacer, ni crecer ni tampoco debe doler el morir; si el morir duele es porque hay algo que anduvo o anda mal en el traspaso por la puerta del destino final.
Todos moriremos, como proceso natural del ser, con la vocación de vivir y dejar vivir; el no querer hacerlo es normal, pero pensando toda una vida en ese momento para cuando llegue nos reusaremos a cruzar la puerta como parte del egoísmo del agonizante.
Las etapas de la vida finalizan y es el mismo viviente quien declara la muerte de alguna etapa de su vida.
Tomo la muerte, desde la vida misma; para que nazca una flor, tiene que morir una semilla, para dar paso a una flor nueva, así sucesivamente.
Es difícil encarar el tema de la muerte y decirle a los muertos en vida que no se aferren a lo vital porque es más dolorosa la despedida; hay frases que lo explican perfectamente “prefiero morir con gloria en el campo de batalla que una muerte en una cama” pensamiento de algunos generales egoístas que murieron con la gloria de haber sido.
El trasvasamiento generacional en política es muy difícil, mirándolo desde el punto de vista del agonizante; a nadie le gusta que venga un joven a querer desplazar a un antiguo general que se resiste a morir, porque él piensa que todavía es joven, sin darse cuenta que ya no puede hacer nada por las generaciones venideras.
Para algunos políticos, la muerte es dura, vacía, gris como la conciencia que acompaña a su almohada. Llegan al final de su vida política, apurados, con una tempestad de dudas intentando de revertir todo lo que hicieron para ser recordados con la gloria, de por lo menos haber hecho algo. Se sienten vivos recordando viejas épocas, aunque la historia les repita en voz baja que “ya está”. Pretenden seguir viviendo para redimirse o solucionar lo que hicieron mal en viejas épocas, recordando y viviendo en viejas épocas, sin poder ver el presente y menos el futuro.
La nueva clase de políticos, jóvenes pujantes se encuentra todavía en una tierra por nacer, ya sin poder esperar que los viejos políticos se retiren a descansar a sus casas o bien enseñar historia de lo que no hay que hacer para llegar a donde estamos; no los culpo, hicieron lo que les dictó la conciencia en ése momento de la historia. Pero ya está.
El certificado de defunción política lo firmamos los jóvenes, cuando los jóvenes tomemos conciencia que es inevitable el retiro de la vieja clase política, para dar paso a la nueva generación de pensantes en un mejor país, nos reconoceremos y, con nuevas herramientas que nuestros viejos no tuvieron, tomaremos conciencia que corremos con ventajas de las cuales carecieron.

José Luis Senlle
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domingo, 9 de octubre de 2011

LA ARGENTINA ANEMIZADA


La anemia es una enfermedad caracterizada por el déficit de hemoglobina en los glóbulos rojos, el glóbulo rojo tiene por función llevar oxigeno a todas las células del organismo y la hemoglobina es la molécula compuesta por hierro que se encuentra en la célula roja; sin la hemoglobina, el glóbulo rojo, carece de función; explicado así, se entiende que la hemoglobina y el glóbulo rojo son complementarios en la sangre y el uno sin el otro, no sirven para la función que realizan en el organismo.
La anemia tiene signos y síntomas identificables para cualquier persona que le interese la medicina; ellos son:
La palidez, que es la piel, conjuntivas y mucosas más blancas de lo normal.
La astenia que es el cansancio o debilidad que caracterizan a estos cuadros, dado que el paciente no puede caminar cincuenta metros sin tener sed de aire.
Cuando la anemia es profunda, el corazón trata de compensar con taquicardia y cuando ya no puede aparece el dolor de pecho, llamado ángor, puede o no haber lesiones en el musculo cardiaco, si hay lesiones se produce lo que se llama infarto de miocardio.
La anemia puede producirse por falta de fabricación de glóbulos rojos, ya sea por déficit de absorción de hierro desde el aparato digestivo; o por pérdida sanguínea aguda o crónica, entre otras causas. Si es aguda el cuadro puede ser mortal a corto plazo si no se repone el volumen de sangre perdido.
Si la pérdida es crónica, o sea una pérdida paulatina, el cuerpo se va adaptando a ésa situación, hasta que aparecen los síntomas arriba descriptos.
Ahora bien; transportando éste síndrome a nuestro país, podemos hacer el diagnostico sin saber mucho de política ni de medicina, porque es cuestión de sentido común el simple hecho de la comparación.
En Argentina puedo ver tres clases sociales: la clase alta, la media y la baja. Comparo la clase media con los glóbulos rojos de la sangre, cuya hemoglobina es el dinero que posee para alimentar a toda la economía.
Las reservas del banco central se pueden comparar a la medula ósea, fabricante de las células rojas.
Por los síntomas de la sociedad, podemos decir que la Argentina está anemizada, es una anemia crónica que va destruyendo la clase media tan despacio que la misma no se da cuenta.
La clase media Argentina no se percata que sufre anemia, porque la pérdida es crónica, aunque presente los síntomas de cansancio, debilidad, sed de oxigeno, palidez, adormecimiento; síntomas éstos que no permiten pensar ni elaborar planes estratégicos para compensar la pérdida.
Cuál sería el tratamiento para la anemia crónica que sufre nuestro país, por sentido común, seria solucionar la perdida que se sufre por la clase baja, buscar planes de productividad para que la clase baja ayude a la clase media para que ésta última no sea la única que elabore hemoglobina.
Darle incentivo a la clase alta para que invierta en el plan de recuperación de clases. Ésa clase, la alta, es la que está en condiciones de pensar por una economía sustentable, sin depender de los falsos médicos que están en el gobierno.
Tomando conciencia que nuestro país está enfermo de anemia, podemos hacer un tratamiento sin transfusiones; pensando en alternativas para primero aliviar los síntomas y luego seguir caminando sin que falte el oxigeno.
El país se hace pensando en el tratamiento a largo plazo, no hay enfermedades malignas, todo depende de nosotros y obviamente cambiar de médicos, retirando de la mesa consultiva a los que no demuestren capacidad para lo que se necesita.
Pido solidaridad a la clase alta para solucionar el síndrome anémico de nuestro país.

José Luis Senlle
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domingo, 2 de octubre de 2011

CUANDO UN VOTO ES COMPRADO, EL PAIS ESTÁ VENDIDO.


Vulgarmente hablando un negocio se da, hoy día, con lo que se llama, ley de oferta y demanda, según esa demanda, es lo que vale en monedas un producto; a mayor demanda de un producto, mayor es el precio. Cuando ese producto es impuesto, se crea una demanda que, con el tiempo, el mismo aumenta de precio.
Supongamos que el producto impuesto es una netbook, impuesta en el mercado hace aproximadamente un año atrás, a lo largo de un año, sufre variantes de calidad y de precio que, mediante inflación “corregida” o mentida con números falsos varia su precio a un costo mentiroso.
Sea el producto saldrá más caro a medida que pasa el tiempo, mientras que la inflación se desayuna con el producto.
Una netbook, un televisor, “el futbol para todos “y “planes sociales”, son productos que el gobierno de turno saca al mercado a intercambio de algo, ese “algo” se llama voto o sufragio, con fecha a pagar el día 23 de octubre.
Obvio que son maniobras riesgosas; el riesgo aumenta con la ignorancia del comprador o votante. O sea que el riesgo gubernamental es directamente proporcional a la educación del votante promedio. A menor educación, menor riesgo.
Éste es un viejo plan, ya lo hizo Hitler en la Alemania Nazi, mediante el reparto de radios que sintonizaban una sola estación, lo hace Hugo Chávez en Venezuela y lo hace Cristina Fernández en nuestro país. Ésta última, sino le alcanzan los compradores, los trae desde los países limítrofes.
Falsificando datos, todos pueden tener los productos, tanto ricos como pobres, habiendo en el medio, una clase que paga el costo, es la clase media, la tan castigada clase media que según las estadísticas de las primarias son el cincuenta por ciento.
Se puede razonar con lo leído que la mitad del país, financia al gobierno dadivoso de la Sra. Y ésa mitad se llama clase media; éstos planes, pensados desde años, están impuestos e ingeniados para los países en los que se los puede aplicar. Para aplicar el plan lo que se necesita es un pueblo lo más ignorante posible, sino lo es, los fabricamos, los ideamos. Un pueblo sin educación se convence fácilmente de cualquier estafa. Sin educación el mismo pueblo se divide; gracias a la ignorancia que es manejada por el gobierno para perpetuarse doce años, con la nivelación sistemática hacia abajo el costo es pagado solamente por una parte de la sociedad, la clase media.
Entramos pues, en un círculo vicioso en el cual tenemos ricos y pobres por un lado y clase media por el otro en constante lucha por dadivas gubernamentales. Se mide estadísticamente mediante un censo llamado “elecciones primarias”.
Se impone aquí una frase “antimaquiavelo”, el divide y reinarás. Circulo vicioso que no se romperá, a no ser que la clase media se canse de pagar impuestos para comprar netbooks, televisores y financiar planes.
Con una clase media dormida, es muy fácil hacer el “negocito” de las dadivas, es decir, la clase media financia el gobierno kirchnerista, financia a la campora, los piquetes, los paros, la cadena nacional, las falsas inauguraciones y la reelección de una Sra. Que le encantan los zapatos y las carteras caras.
Propongo a la lastimada clase media, romper éste círculo vicioso y transformarlo en virtuoso, buscando líderes dentro de su seno, ya que los lideres que posee la clase media, se encuentran dentro del círculo.
Propongo tranquilidad, tolerancia y respeto entre nosotros, seamos inteligentes y participemos cívicamente en la educación activa de nuestros hijos. Pensando cómo sacarle la financiación de un gobierno corrupto y estafador.

José Luis Senlle
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