domingo, 31 de enero de 2016

DE MÉTODOS Y FORTUNAS

Cuando la política es dominada por ignorantes, ya sea, en política, diplomacia, como así en cultura y educación; deja de ser política para pasa a ser una mezcla coloidal oscura y cuajada tipo leche cortada.
Ofenden los mandatarios cuando no tienen ministros que superen en cultura y educación a sus gobernados.
La política no se hace, la política se hace y nunca basada en prueba y error, la política es una ciencia y me atrevería a decir que es una ciencia exacta.
Cuando se maneja a suerte y verdad, la ciencia se tira por la ventana y comienza a ser un juego que no corresponde a una ciencia.
Los que hacen política, verdaderamente no la hacen porque dependen de la “suerte” que estadisticamente no existe en las ciencias.
Todo tiene un por qué, una forma, un cuando, un cómo, un para qué, un con quien, una finalidad y un tiempo.
La política tiene un método y una finalidad, como ya dije es una ciencia metodológica donde hay libros escritos sobre la metodología de una ciencia.
La ciencia política es una aplicación formal y escrita que no admite improvisaciones.
Cuando un gobierno asume, debe tener la inteligencia de rodearse de los mejores, incluso mejores que el gobernante mismo, de ésta manera los ministros pueden asesorar al gobernante.
Cuando el gobernante pretende ser el mejor dentro de los suyos, lo que hace es comandar un sequito de ignorantes para no mejora absolutamente nada, se apodera de los súbditos y dirije con un solo cerebro, no admite discusiones y se transforma en un simple fanático.
El fanático no conoce ni ve el debe y el haber, no conoce el transporte ni ejemplos y de echo no conoce la ciencia.
Cuando un político no se prepara para gobernar, lo único que hace es tirar la ciencia por la ventana y regirse con movimientos instintuales.
Un verdadero político no necesita de halagadores que le acaricien las espaldas, esos personajes son lo peor dentro de la política porque no son fieles a ningún plan estratégico; son los ministros que pasan de un gobierno a otro con el mismo rango sin ninguna convicción.
Hoy, la política está vilipendiada por meros chupadores de medias que por hombres probos que entienden lo que deben hacer.
Formar equipos y trabajarlos no es un equipo de amigos, logran formar simples sociedades de fomento y se juntan a jugar al truco, al ajedrez o a la casia robada.
Pongo ejemplos: Los ministros de cultura, deberían tener titulo de licenciados o doctores y si se les hace una pregunta sobre su tema, deberían responderla basándose en literatura escrita.
Los auditores éticos y morales de un gobierno deberían ser personas sin la más mínima duda de su curriculun vitae.
Los ministros de economía lo primero que deben aprender es la economía chica de su casa, si un ministro de economía no aprende lo chico, menos puede aprender lo grande y juntarse con maestros de economía en cualquier parte del mundo.
Todos los embajadores que nombra un verdadero presidente, deberían tener sus estudios básicos en las carreras diplomáticas acordes al statu quo mundial.
Como presidente, me daría vergüenza mandar a un ministro de economía como embajador en Estados Unidos o un intendente o un senador a Panamá.
El presidente de un país serio, cuando asume, ya debería tener planes que solucionen los problemas en 3 meses los malos resultados de la gestión anterior, para poder seguir avanzando en lo que verdaderamente es importante. Si se tarda más, los gobernados se darán cuenta que el gobernador no sirve de mucho.
Ahora bien, tener ideas claras de como manejar el poder, no es tarea sencilla, lo que se requiere es una base de auto conocimiento, el conocerse a si mismo y, ésto no lo da ningún psicólogo, ningún psiquiatra ni ningún manejador de imágenes.
El hombre que ha llegado a la presidencia, ya sea, por suerte o por fortuna, deja de ser creíble desde el principio y si no termina de solucionar los problemas importantes dentro del tiempo estipulado, corre riesgo de terminar catastróficamente su gobierno.
Comprender que los ministros son como la parrilla costal de la cavidad torácica y de ellos depende la respiración del gobierno, el mismo se manejará con estertores, una costilla rota impide respirar normalmente.

José Luis Senlle
www.jsenlle.blogspot.com.ar