domingo, 29 de enero de 2012

BAJO AMENAZA


Tanto la oposición como el oficialismo saben que el pueblo argentino vive, porque le gusta o porque no entiende, en la mentira.
Nuestro pueblo, amansado por anestesias subsidiarias, no se dio cuenta que en ocho años de gobierno kirchnerista, ha sido despojado más de una vez y que el 2001, solo fue una demostración de las incapacidades de los elegidos para gobernar un país que, sin duda, está desorganizado.
El “roban pero hacen” es una mentira que viene de larga data, fuimos educados para pensar así; es la educación la que nos hizo despreocupados por la anestesia general que usan los gobernantes.
Lo que hace el gobierno es tirar una mentira, defendiéndola con argumentos poco claros, teniendo la convicción que el pueblo las crea; a veces le sale bien y cuando le sale mal, fabrican escándalos, esos escándalos también son mentiras.
Teniendo los medios controlados, avalan las mentiras, haciendo cómplices a los editores y directores, bajo amenaza.
El sequito de sobornables y aduladores que ocupan los ministerios y secretarias salen a mentir desde los lugares de veraneo, teniendo mayoría en el congreso que solo funciona como escribanía de las mentiras, avalándolas como ley.
El objetivo número uno del gobierno fue y es aplastar la inteligencia de los mediocres contrarios, separar a sus líderes para que no tengan fuerzas electorales; lo mismo hizo Menem en su primer acto de gobierno, dividir a la CGT en dos, para no sufrir los 14 paros que vivió Alfonsín.
Tanto Menem como el clan Kirchner tienen las mismas tácticas, sacadas de la misma escuela, en los años 90, nunca pensaron en el futuro, nunca tuvieron estrategias a favor del país, nunca evidenciaron un plan.
Menem y los Kirchner usaron las mismas palabras para convencer a un pueblo pacífico y que cree. Menem usaba en sus discursos la frase “causa nacional y popular”, Kirchner cambió la palabra causa por “modelo”.
Menen hacia sus fiestas con “pizza y champagne”, Kirchner con sándwich de chorizo y vino en tetrabrik.
Menem y Cavallo se peleaban por la paternidad del plan de convertibilidad, los Kirchner utilizan la mentira del indec para mentirle a la población, poniendo a funcionar la máquina de hacer billetes, falsificando pesos para comprar dólares y decirle a la nación que somos dueños de las “grandes reservas” monetarias.
Menem utilizó a la UCD para imponer su plan económico, los Kirchner utilizan a Boudou como estandarte de mediocridad, haciendo pinta con una guitarra y ojos azules; que progresivos somos.
Menem regaló el país con las privatizaciones; tuvo los mismos problemas con las mineras como los tenemos hoy.
Es oportuno transcribir acá una nota que hizo pública Fernando “Pino” Solanas fechada en el año 2009.
“Las denuncias sobre la mega minería y la Barrick Gold expuestas en mi película ORO IMPURO, desató la ira del gobernador de San Juan, José Luis Gioja, que quiso entorpecer sus estrenos y me retó a un debate televisivo al que faltó dos veces. Envió a su hermano -el senador César Gioja- que negó con desenfado mis denuncias sobre la devastación ambiental y el saqueo que produce la mega minería y que ya fueron hechas por decenas de ciudadanos afectados y el Fiscal Federal de Tucumán y Catamarca, Dr. Gustavo Gómez. La campaña lanzada contra mi quería demostrar que estoy en contra de la minería y que siendo diputado había votado las leyes mineras que ellos impulsaron, aunque fui un consecuente opositor por defender los bienes comunes y naturales de los argentinos. Las normas principales se votaron antes de que ingresara a la Cámara el 10/12/93, como la Ley de Inversiones Mineras (24.196/93) que fijó el marco de las otras. La única que recibió mi apoyo fue la ley de Protección Ambiental Minera (24.585/95) en la Comisión de Recursos Naturales, pero como anteproyecto y desconociendo lo que ocultaba. Nadie imaginaba entonces los estragos que produciría la mega minería porque no había comenzado a operar en el país. Me opuse luego y no la voté en el recinto cuando fue convertida en ley.

Vale la pena recordar que al comienzo de los 90, los hermanos Gioja eran militantes del proyecto Menem y operaban para facilitar el desembarco de la Barrick Gold en la Argentina. En esos tiempos yo denunciaba públicamente al presidente como jefe de una banda de delincuentes que estaba rematando el patrimonio e Y.P.F. y me persiguieron con juicios y amenazas y fui agredido con seis tiros en las piernas. Se vivía la derrota, el festín de las privatizaciones: “el país está de rodillas” – justificaba el ministro Dromi-, “robo para la Corona”, advertía J. L. Manzano- mientras se decía en el Congreso que por los despachos se distribuían millones de dólares. El proyecto minero era financiado por el Banco Mundial como en otros 70 países con reservas metalíferas. Al entonces diputado José Luis Gioja -que votaba todas las leyes privatizadoras del modelo- se lo instaló en la Presidencia de la Comisión de Minería –en Diputados- para impulsar el paquete de leyes que proponían las corporaciones. César Gioja fue la cabeza visible de “Santa Gema Bentonita”, la empresa familiar que crearon para abastecer a la Barrick.”
En 20 años “los genios” no han podido cambiar nada, solo son técnicas de lapidación nacional; fiestas populares, concilios económicos, ideas tomadas como grandes y resultan ser lo mismo.
No creo en los genios, no creo en “modelos o causas”, no creo en la venta indiscriminada de un país para convencer al pueblo que es lo mejor, no creo en Latinoamérica comunista disfrazada de liberal; la América Bolivariana o San Martiniana no fue pensada para que nuestros pueblos hermanados se vendan al mejor postor.
Me animo a decir que los gobernantes de éste eje no saben nada de los proyectos de Bolívar, San Martin o Miranda.
Estos gobernantes son simples mediocres endiosados por una falsa creencia, envueltos en las banderas de la discordia, del pensamiento único y de la guerra intelectual, no se dan cuenta que les falta escuela primara.
El pueblo despertará cuando considere necesario, si bien estaremos dormidos, tenemos un ojo abierto.

José Luis Senlle
www.jsenlle.blogspot.com

lunes, 23 de enero de 2012

CARTAS DE LUZ


“Compatriotas: Yo os hablo con la franqueza de un soldado. Si dóciles a la experiencia de diez años de conflictos no dais a vuestros deseos una dirección más prudente, temo que cansados de la anarquía suspiréis al fin por la opresión y recibáis el yugo del primer aventurero feliz que se presente, quien lejos de fijar vuestros destinos, no hará más que prolongar vuestra incertidumbre.”
“Unámonos paisano mío, para batir a los maturrangos que nos amenazan; divididos seremos esclavos, unidos estoy seguro que los batiremos; hagamos un esfuerzo de patriotismo, depongamos resentimientos particulares y concluyamos nuestra obra de honor. La sangre americana que se vierte es muy preciosa y debía emplearse contra los enemigos que quieren subyugarnos. El verdadero patriotismo, en mi opinión, consiste en hacer sacrificios; hagámoslo, y la patria, sin duda alguna, es libre; de lo contrario seremos amarrados al carro de la esclavitud.”
Si sentimientos menos nobles que los que poseo a favor de nuestro suelo, fuesen el norte que me dirigiesen, yo aprovecharía de esta coyuntura para engañar a ese heroico, pero desgraciado pueblo, como lo han hecho algunos cuantos demagogos que con sus locas teorías lo han precipitado en males que le afligen y dándole el pernicioso ejemplo de perseguir a los hombres de bien sin reparar en los medios.
Lo que precede, son dos párrafos de cartas enviadas por Don José de San Martin: la primera enviada al General Estanislao Lopez el 13 de marzo de 1819 y la segunda al General Bernardo O`Higgins el 5 de abril de 1829, como forma de mortal despedida.
Me parece fundamental que se divulgue, que se lea, que se medite y que se enseñe a nuestros compatriotas, hermanos, alumnos y maestros.
En nuestras tierras, no solo tuvimos a uno de los más grandes Generales de la historia universal, a parte era y sigue siendo el padre de mi patria, de nuestra patria.
Me veo en la obligación de transcribir estas cartas como deber moral, para nada ingenuo de mi gran maestro y mi luz espiritual.

José Luis Senlle.

domingo, 22 de enero de 2012

EDUCAR AL SOBERANO


Gracias a las creencias generales, los hombres de toda época están rodeados de una red de tradiciones, opiniones y costumbres, de cuyo dominio no pueden escapar y que les hace siempre algo semejante. No hay tiranía más autentica que la que se ejerce inconscientemente sobre las almas.
Argentina es un país que apenas cumple doscientos años que para ser liberado necesitó de un solo hombre que se ponga al frente y actúe. Al General Don José de San Martin, no le fue fácil, luchar contra la soberbia y el despotismo de algunos compatriotas que, marcados por la religión y el deseo de ser, lo único que hacían era interrumpir un proceso emancipador y progresista.
Los ejércitos se organizaban con lo que había: negros, mestizos, criollos, americanos, españoles, etc. No hubo otra salida que formar y armar masa para cumplir con el objetivo de la revolución. La independencia tardó seis años en ser declarada, desde la revolución de mayo, entretanto, los tibios retrasaban lo que vendría, la liberación de tres países, todo esto le costó diez años de historia.
Los grandes de aquella época, traían desde Europa, específicamente de Inglaterra y Francia el proyecto de democracia que, algunos llaman “Anglosajona”.
La educación en nuestro país ha sido degradada; en lugar de enseñar la emancipación del espíritu, lo han hecho al revés; han enseñado a depender del más fuerte, y los más débiles, hoy, son una pobre moneda de cambio para los gobernantes.
La democracia para los anglosajones es tomar responsabilidad y poner a una persona o un grupo de personas para que cumplan con la responsabilidad pública encomendada por el pueblo, cada acto de gobierno es un plebiscito.
La democracia para los latinos es tomar esa responsabilidad y regalarla al más carismático. nunca al más sabio; por ende, la democracia en Latinoamérica la comanda el más antiguo en la carrera política, el que le da la oportunidad de hacer negocios a otro con dinero.
Argentina ha pasado por todas la etapas de gobierno, desde dictaduras, monarquías plebiscitarias hasta los relajos de anarquía
¿Cual es la clave para pasar de una forma de gobierno a otra?
La respuesta está en el manejo de las masas, con un gobierno simpático, carismático y sin duda ignorante, la masa se deja manejar porque traslada su responsabilidad soberana a un solo personaje; esa masa, no exige respuestas al gobierno, por consiguiente el gobierno hace lo que quiere con un país lleno de riquezas a merced de potencias extranjeras, hace negocios con la aprobación de las masa que nunca saben nada, no por carecer de información, sino porque se la cambian comprando medios de comunicación; imponiendo temas y organizaciones linchando a los que tienen los ojos abiertos.
El fanatismo de las masas siempre se usa para propagar verdades absolutistas que son verdades a medias. El inconsciente colectivo endiosa a seres humanos que nunca tuvieron la bondad de un dios; creer que un gobernante tiene la absoluta verdad es regalar razón para que la historia se equivoque.
Como dejo escrito Domingo Faustino Sarmiento: “Educar al soberano” para que el soberano no se deje manejar como masa, sigue siendo la salida más útil y digna de ser un país de progreso.

José Luis Senlle.

domingo, 15 de enero de 2012

CONDUCCIÓN Y VERDADES. Lo oculto no es mentira.


Ya hace mucho tiempo que vengo instruyéndome, leyendo, estudiando, discutiendo y viviendo lo que es política, ese “maravilloso arte de lo posible y el buen político es aquel que ve posible lo que los otros desechan como imposible” (Hugo Marietan), con métodos convencionales descriptos en los libros de tácticas y estrategias de guerra; estrategias doctrinarias y clases dirigidas a los militares o miembros de determinados partidos.
Hay un libro que muy poca gente leyó, o si lo leyó, lo entendió mal; ese libro de 300 páginas, para nada despreciables son clases dirigidas a los cursantes en la escuela de guerra, dictadas por un doctrinario que, hoy su nombre sigue calando hondo en la mente y en el corazón de los argentinos.
Ese libro habla que la teoría debe conformar un método de acción y que el conductor no debe conformarse con la maravillosa concepción de la teoría, un plan elaborado, no tiene validez sino se aplica: es solo una teoría y lo fundamental de una teoría, es la ejecución de la teoría.
Una de las importantes cosas que me enseñó el dicente fue que tanto en la política como en la guerra se utilizan tres conceptos básicos para poder practicarla: La información, el secreto y la sorpresa.
Cualquier tipo de información es esencial para la vida y más para el que conduce, la información es leer, estudiar, disentir con uno mismo, discutirse y discernir si la información es verdadera o no, si la información es practicable.
El secreto es un método de acción, el hombre que maneja la información y el secreto, maneja la estrategia de la política. Se mantiene el secreto como medio estratégico de cualquier política y de la vida misma; es decir, el secreto es una verdad guardada, la divulgación del secreto es perder en política y la deformación del secreto guardado es mentir y reafirmar una mentira es hipocresía.
Guardar un secreto no es mentir, es estrategia para no herir en vano y a desatiempo; no todos están capacitados para recibir verdades o deformaciónes de las verdades.
Para el mediocre siempre es mejor recibir una mentira que una verdad hiriente; es por eso que las verdades deben ocultarse para ser dadas a su tiempo justo como sorpresiva.
La sorpresa es uno de los principios básicos de la política, es un factor que permite sacar ventaja de un juego. El que tiene la información y luego la da a conocer imprevistamente es el que gana, siempre y cuando la misma sea verdadera; si un líder o conductor comete el error de divulgar una mentira, verdad deformada, corre más riesgo que callarla.
Es evidente que a algunos de los que se hacen llamar peronistas se les escapó leer “Conducción política”, son reglas básicas para que un gobierno no cometa errores y que el manejo de la verdad debería estar en el líder, conductor o presidente.
Cuando un presidente es ignorante su gobierno será ignorante.
Un gobernante está obligado a ser culto, a cultivarse para el manejo de los secretos de estado y no deformarlos para sacar ventajas de mentiras, no debe mentirse para no mentir a sus gobernados.
Si el pueblo cree mentiras nunca saldrá a la luz las verdades y tendremos bandos en nuestro territorio, los crédulos y los incrédulos; es por eso que la base fundamental de la democracia es la educación y la solidaridad.
Es indudable que nuestro país vive inmerso en una gran mentira por el mal manejo de la información. La responsabilidad es de una sola persona que obviamente es ignorante.
Sería bueno, que en tiempos de paz la información, el secreto y la sorpresa, la maneje el congreso nacional diversificado, no polarizado como el actual, con gente culta que sepa interpretar la información.
Parece utópico, pero no lo es, comenzar a hablarnos y a mirarnos a los ojos los que queremos un buen país para nuestros hijos y nietos.
Solamente con verdades manejadas entre todos podremos salir adelante, las verdades nunca son absolutas, y decir que “la única verdad es la realidad” es una postura muy discutible.

José Luis Senlle
www.jsenlle.blogspot.com

sábado, 14 de enero de 2012

MEDICINA EN ARGENTINA. Propuestas para solucionar un grave problema.


He oído muchas veces quejarse a los médicos y pacientes, por luchar a favor de la relación contractual implícita que conlleva la consulta médica, ya sea en consultorio, en una emergencia o en cualquier situación que plantea una buena medicina.
Me he puesto a pensar, muchas veces, como los médicos y los pacientes salimos de esa queja tan absurda de nuestros tiempos; he buscado en leyes, la historia de éste tipo de quejas y veo que el problema principal es que los pacientes, que no son pacientes, son clientes de un sistema que, el médico consultor, si es bueno y toma su profesión como vocación, jamás tomará a un enfermo como cliente, lo tomará como enfermo.
Uno de los puntos más importantes del juramento Hipocrático dice que: ejercer mi profesión dignamente y a conciencia; velar solícitamente y ante todo por la salud de mi paciente. Cuyo primer punto no se cumple en lo que se refiere a “dignamente”, por lo menos.
El problema de la medicina en la argentina actual, es que el médico ha cambiado, por razones de supervivencia, calidad por cantidad médica; se vio obligado a cambiar enfermedad por producción.
Todos éstos hechos se vienen dando desde los años 60 y 70, cuando a algún cráneo, de esos que nunca faltan hicieron favores con los enfermos, vendiéndolos como mercancía a los sindicalistas de turno.
Si un enfermo, de una determinada obra social, le descuenta un determinado monto, ¿Como puede ser que el médico, que no es prestador, reciba un ínfimo porcentaje de lo que el enfermo aportó?
La respuesta a la pregunta es muy simple; los intermediarios que hay entre los enfermos, devaluados clientes cautivos de una obra social, y sobre todo el sindical, se hicieron millonarios con ese vuelto.
La ley de desregulación de las obras sociales, intenta revertir la situación, pero vemos que es poco el esfuerzo, porque el cliente, para pasarse a una prepaga u otra obra social mejor, debe pagar de su bolsillo la contratación.
Tengo una propuesta mucho más radical de la que proponen algunos tibios que se encuentran en puestos de privilegio y no entienden lo que sucede.
Las obras sociales sindicales deberían ser manejadas por el estado, disminuyendo así, la cantidad de intermediarios que hay entre el enfermo y su médico.
Los sindicalistas no saben, no pueden ni deben manejar el dinero que los afiliados aportan para su salud, eso estimula la corrupción y los favoritismos sindicales que nada tienen que ver con lo médico.
Un camino comienza con el darse cuenta del paso que hay que dar y la acción hacia ese paso se hace con decisiones políticas claras en salud.
Me gustaría ver integrados a los sindicatos en la lucha para que los obreros estén mejor pagos y no sacando dinero de las cajas de las obras sociales en detrimento de la relación entre el médico y su enfermo.

José Luis Senlle.

miércoles, 11 de enero de 2012

ALGO




Me dijo un político alguna vez “el que domina a la masa, domina el mundo”.
El hecho de dominar una masa sin estrategia me parece poco convincente; si bien la masa es sugestionable y crédula, se encuentra generalmente en un estado de atención expectante favorable a las indicaciones que se impone por contagio y establece la orientación.
La masa se caracteriza por la falta de pensamiento crítico, sugestionabilidad, impulsividad, movilidad, irritación, exageración, simplismo, intolerancia, autoritarismo y conservadurismo de sus propias ideas.
El líder dueño de una masa, digo dueño porque el líder las formó o las recibió por herencia, las sugestiona por medio de las imágenes, de las palabras y de los sentimientos. El que controla la masa es un líder generalmente carismático, con las mismas características emocionales que su propia masa; hay una simbiosis entre líder y masa.
El líder que le miente a su masa, está demostrando que la domina, que la entiende y que la apoya para sentirse conforme a sus sentimientos. Ese líder es desconfiado, solo delega decisiones de estado a los mas íntimos, ese líder se siente el rey incapaz de formar equipo.
Argentina hoy, está en manos del hijo de la Sra. Presidente, Máximo Kirchner; tiene un poder delegado por su madre mientras que el vicepresidente se mantiene como figura decorativa para la masa.
Muchas veces me preguntan… ¿Qué hace la oposición en éste planteo de gobierno?
Simplemente nada, la oposición está dormida por falta de líderes respetuosos de la República, cometen el delito de abandono de país, siguen adelante manteniendo y cobrando de sus puestos que paga el estado; es decir, hace lo que le conviene, rogando que la Sra. Se recomponga de su enfermedad, que no sé si es tal, tratando de tener una falsa empatía, mintiendo y siendo políticamente correctos e hipócritas en sus declaraciones.
Miro permanentemente que hay debajo de la estúpida oposición, esa gente pensante, que no forma masa, la que tiene pensamientos propios y sentido común; la que le da vergüenza juntarse porque no quiere parecerse a ellos, a los sufrientes de un aparato rígido que no constituye la democracia.
La gran recolección de pensamientos críticos que leo día a día en las redes sociales me hace pensar y sentir que no estamos solos, que queremos una democracia en tiempos de paz, que no estamos en guerra, que pensamos y proponemos ideas que por falta de fuerza numérica no se nos escucha ni se nos replica; algunos medios de comunicación están comprados, eso se nota.
Hoy, no somos el pueblo que la nación merece, no somos los patriotas que San Martin y Belgrano nos legaron; pero ellos nos mostraron el camino y sabemos que la luz es alcanzable.
Tengo la esperanza que, en algún momento, cuando el despotismo cometa los errores gruesos, el sentido se eleve y seamos causa común para un país que lo necesita.
José Luis Senlle.

lunes, 2 de enero de 2012

MONARQUIA PLEBISCITARIA


En el año 1789, por un conflicto social y político se inició, en una asamblea nacional, una revolución en lo que hoy es el estado Francés. Esta revolución conocida en la historia como revolución francesa, que socavó las bases de la monarquía terminó con la muerte del rey Luis XVI, Marie Antonieta y todos los que apoyaban al régimen monárquico absoluto dando origen a la asamblea general constituyente. La revolución duró 71 años y en el medio surgió Napoleón Bonaparte que pretendió un imperio, no solo francés sino europeo, en ése sentido, Napoleón era un visionario fuera de su época, el pueblo europeo no estaba preparado para establecerse en imperio. Derrocado Bonaparte mediante la batalla de Waterloo, muere en la isla de Santa Elena el 5 de mayo de 1821.
Me viene a la mente ésta historia, de luchas, desencuentros y debates porque en aquel tiempo, el pueblo francés, alimentaba los caprichos de una reina que, de festín en festín, dilapidó Francia.
La reina María Antonieta le dijo a uno de sus asesores, en medio de la crisis, “si el pueblo no tiene pan, que coman torta”, ella no se dio cuenta lo que se venía, tenía 38 años de edad cuando fue decapitada.
La revolución francesa surgió por la falta de divisas para hacer la guerra, entre otras cosas, a lo que hoy es Estados Unidos y evitar su independencia; los gritos de Libertad, Igualdad y Fraternidad se escucharon en todo el hemisferio norte, solo por falta de dinero.
Cuando un presidente se comporta como rey, una república se transforma en monarquía y más si esa monarquía es subvencionada por el supuesto soberano que elije y vota a un rey.
Para mantener una monarquía, o cualquier tipo de gobierno absolutista, hace falta un pueblo sumido en la ignorancia, desinformación y creer que el supuesto rey es dueño absoluto de la verdad en que vive. Un rey es el amo y señor de un pueblo sometido en la ignorancia con la consecuente persecución del que piensa, un rey es, en nuestras épocas y sobretodo en América Latina, un dictador.
La democracia absolutista, autocrática, manejado por una sola persona ayudados por un séquito de ignorantes, debe manejar un país de ignorantes, incultos y conformistas que no se quejan por la inflación, la información, ni nada que haga el rey.
¿Cómo se financia un reinado? Es muy simple la respuesta, hoy se financia con el dinero de los trabajadores que aportan en forma de impuestos y de inflación.
En algún momento de la historia del reinado no habrá divisas monetarias que alcance, si el pueblo no puede pagar impuestos, el reinado se financia con inflación, es lo mismo.
La sed de permanencia que tiene un rey para permanecer en el poder, le hace cometer errores que son destructivos para su reinado y sus propios cortesanos; mientras ellos son bien pagos, la revolución popular se hace más dura y sangrienta.
Como podrán percatarse, no fui a contar la historia de los años 70, la historia es mucho más profunda en edad como la quieren hacer creer, Argentina no comenzó su historia en aquellos años de terror, de secuestros y muerte para su financiación.
Si bien la historia es cíclica y nadie es dueño de la verdad; el gobierno absolutista mira con un solo ojo a un pueblo que lo cree que es ignorante, lo maneja despóticamente, le miente y se financia.
El gobierno del rey se financió y se sigue financiando con el dinero del pueblo. El pueblo no debe ser sumiso, debe preguntar para que se utiliza el dinero aportante, si el pueblo no cuestiona a sus representantes una democracia se transforma en un reinado plebiscitario.
Mientras el pueblo siga ciego, financiando y teniendo papel pintado para salir de vacaciones no existirá la República y un verdadero estado de derecho, seguirán los asesinatos disfrazados de “accidentes domésticos”, desapareciendo gente común, intendentes, niños con hambre, desnutridos, pobreza y marginalidad.
Al gran pueblo argentino, salud. Despierten, somos los dueños de nuestros destinos, preguntemos que hacen con el dinero de nuestros impuestos y dejemos de financiar un reinado de terror.

José Luis Senlle
www.jsenlle.blogspot.com