domingo, 22 de enero de 2012

EDUCAR AL SOBERANO


Gracias a las creencias generales, los hombres de toda época están rodeados de una red de tradiciones, opiniones y costumbres, de cuyo dominio no pueden escapar y que les hace siempre algo semejante. No hay tiranía más autentica que la que se ejerce inconscientemente sobre las almas.
Argentina es un país que apenas cumple doscientos años que para ser liberado necesitó de un solo hombre que se ponga al frente y actúe. Al General Don José de San Martin, no le fue fácil, luchar contra la soberbia y el despotismo de algunos compatriotas que, marcados por la religión y el deseo de ser, lo único que hacían era interrumpir un proceso emancipador y progresista.
Los ejércitos se organizaban con lo que había: negros, mestizos, criollos, americanos, españoles, etc. No hubo otra salida que formar y armar masa para cumplir con el objetivo de la revolución. La independencia tardó seis años en ser declarada, desde la revolución de mayo, entretanto, los tibios retrasaban lo que vendría, la liberación de tres países, todo esto le costó diez años de historia.
Los grandes de aquella época, traían desde Europa, específicamente de Inglaterra y Francia el proyecto de democracia que, algunos llaman “Anglosajona”.
La educación en nuestro país ha sido degradada; en lugar de enseñar la emancipación del espíritu, lo han hecho al revés; han enseñado a depender del más fuerte, y los más débiles, hoy, son una pobre moneda de cambio para los gobernantes.
La democracia para los anglosajones es tomar responsabilidad y poner a una persona o un grupo de personas para que cumplan con la responsabilidad pública encomendada por el pueblo, cada acto de gobierno es un plebiscito.
La democracia para los latinos es tomar esa responsabilidad y regalarla al más carismático. nunca al más sabio; por ende, la democracia en Latinoamérica la comanda el más antiguo en la carrera política, el que le da la oportunidad de hacer negocios a otro con dinero.
Argentina ha pasado por todas la etapas de gobierno, desde dictaduras, monarquías plebiscitarias hasta los relajos de anarquía
¿Cual es la clave para pasar de una forma de gobierno a otra?
La respuesta está en el manejo de las masas, con un gobierno simpático, carismático y sin duda ignorante, la masa se deja manejar porque traslada su responsabilidad soberana a un solo personaje; esa masa, no exige respuestas al gobierno, por consiguiente el gobierno hace lo que quiere con un país lleno de riquezas a merced de potencias extranjeras, hace negocios con la aprobación de las masa que nunca saben nada, no por carecer de información, sino porque se la cambian comprando medios de comunicación; imponiendo temas y organizaciones linchando a los que tienen los ojos abiertos.
El fanatismo de las masas siempre se usa para propagar verdades absolutistas que son verdades a medias. El inconsciente colectivo endiosa a seres humanos que nunca tuvieron la bondad de un dios; creer que un gobernante tiene la absoluta verdad es regalar razón para que la historia se equivoque.
Como dejo escrito Domingo Faustino Sarmiento: “Educar al soberano” para que el soberano no se deje manejar como masa, sigue siendo la salida más útil y digna de ser un país de progreso.

José Luis Senlle.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ASÍ ES !!!

Anónimo dijo...

Muy bueno Doc.Como todo lo que publica...