domingo, 11 de diciembre de 2011
NO SOMOS ASI
No voy a ser cronista de todo lo que pasó en un día conmemorativo como fue el de ayer, todo lo que sucedió, está reportado en todos los diarios del mundo; solo voy a escribir como se vio y como se sintió desde la casa de un simple argentino que, aparte de ver las cosas objetivamente, siente, insertado en el mundo desde un pobre país que no sabe todavía cuál es el rumbo a seguir.
Desde que un idiota, elegido vicepresidente de una República, avisa a una muchedumbre de compatriotas, lamentablemente fanáticos de un gobierno con modelo inexistente, que la famosa campanita del congreso existía, presenta a su jefa como excelentísima, en el medio de los suspiros e invocando falsamente a Dios y ella se dirige a su muchedumbre con la famosa frase “todos y todas”.
Recordando e invocando, incluso jurando por “él”, un ex presidente de la argentina, que quiero recordar, nunca ganó unas elecciones nacionales. Se recordó ayer, incluso en la jura de ministros, a un señor que manejaba el poder despóticamente, sin tener un plan o como “El” lo llamaba “el modelo”.
Me plantee volver a escuchar el discurso de una hora ante la “asamblea legislativa” y recordé lo que me dijo un maestro una vez… Por favor… no te intoxiques. Pero lo poco que escuché, escasos tres minutos; me di cuenta que no diría nada, solo serian palabras para calmar a la concurrida horda ubicada en el edificio de un congreso que hace ocho años que no trabaja.
Me ubique entre mis hojas al día después, sin siquiera mirar los diarios del domingo y surgieron estas letras que, como es mi conciencia, seré lo más parresiastico que pueda.
Hoy los argentinos, vivimos dolores y penas, porque mostramos al mundo lo que no somos; no somos actores de cine vitoreando a una persona que, de hecho, debería cumplir el trabajo encomendado; no somos cantantes subidos a una tarima de madera decorada con alfombra roja cantando canciones de los años setentas; no somos idiotas que van corriendo detrás de un auto para tocar a un ídolo; no somos fanáticos ciegos de venganza por algo que ya pasó.
Somos simples personas complejas que pretendemos trabajar en paz, viendo crecer a nuestros hijos. Queremos una educación para poder ser soberanos, porque sin educación, los mandos se toman desordenadamente. Queremos trabajar y que se nos pague un precio justo por nuestro trabajo; queda en claro, y se lo digo al mundo, se vivió una fiesta que no corresponde a las circunstancias, en nuestro querido país, se viven injusticias en un gobierno que no mira a los de abajo, a los trabajadores ni a los educadores.
Es lamentable la muestra al mundo y desde mi humilde lugar de trabajo, le pido disculpas a ese mundo que lucha por no entrar en guerra utilizando diplomacia. No somos así.
Hoy comienzan nuestros sueños, cada uno mirando la cara de nuestros hijos y nietos, explicándole que no queremos fiestas, banquetes ni cantantes; queremos trabajar, estudiar, cultivarnos y avanzar hacia un mundo mejor; integrarnos en paz. Que no somos nosotros y ellos, que somos la misma carne, que sufrimos caminando descalzos sobre maíz o soja.
Todo fue una mentira insustentable, no hay nada escrito, ni hecho. Está todo por hacer.
Comencemos a caminar, despacio, con la cabeza erguida, hombros levantados, el mundo nos espera.
José Luis Senlle
www.jsenlle.blogspot.com
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3 comentarios:
Buenísimo, José Luis. Tampoco yo sé como evitar caer en lugares comunes en la columna que estoy escribiendo en este momento. Un gran abrazo, con todo el cariño de siempre.
Me pareció excelente, José Luis. Yo mismo estoy ahora tratando de evitar caer en lugares comunes mientras escribo mi columna semanal, un poco atrasada tanto por el feriado cuanto por la expectativa de ayer. Un enorme abrazo, y el cariño de siempre.
Enrique Avogadro
Congratulaciones, José Luis. He seguido todo lo que escribes. Ahora soy un asinante a tu blog, con mucho gusto.
Una admiradora do Brasil.
Maria Oliveira
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