Un hombre solo, con su equipaje camina por el
desierto buscando un oasis,
Sediento y con hambre, busca el paraíso que le de
agua y frutos.
Luego de caminar, ya sin calzado; leguas y leguas,
encuentra una palmera y éste supuso que el agua estaba cerca. Se recostó sobre la palmera y se le cayó un coco sobre
su cabeza.
Al advertir tamaño encuentro, descubrió que no tenía
elementos para abrir el coco y comenzó a golpearlo sobre el tronco de la
palmera., lo abrió y tomó su agua, calmó medianamente su sed y se quedó
dormido.
Al otro día a la madrugada, se encontró con una
serpiente y ésta le dijo “no deberías estar aquí”, el hombre le respondió: es
lo único que encontré para alimentarme.
La serpiente le contestó: “El alimento que buscais
está a diez leguas al norte.
Y donde queda el norte?
Allá… y lo señaló con su lengua bífida, separadas en
V.
El hombre eligió el rumbo que le parecía y a las
diez leguas encontró un escorpión.
Por favor no me piques le dijo el hombre y el
escorpión le contesto:
“Soy un ángel que cuidará hasta llegar a tu destino”
Y tú sabes cuál es mi destino???
Si, la gloria.
El hombre confió y caminó con el escorpión,
caminaron mucho tiempo juntos y al llegar al destino el escorpión inyectó su
veneno en la pierna del caminante.
“Por qué hiciste eso, le preguntó el hombre”
“porque tu destino el llegar donde quieras, el mío
es tratar que no llegues”
El hombre llegó a la
gloria, mediante su muerte. No entendiendo la naturaleza.José Luis Senlle
www.jsenlle.blogspot.com
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