
Procuré en todos éstos años, demostrarme que la vida no disimulada, es vivir en un estado de parresia, la vida que no oculta ninguna parte de si misma, es esa vida que no ruboriza, se mira al espejo interior y se correge que no gusta; sino se puede corregir, se consultar al que sabe.
En éstos años me he planteado si no vivo equivocado, dado el estado de riquezas que cuento, me di por hecho que la riqueza es solo interior. Invertir en una gran biblioteca, tiempo para encontrarme con los grandes escritores, ensayistas, novelistas, noveles y demás; me serviría de algo.
Tengo un estilo de vida que intento que sea despojado y entregar sin celo lo que pude aprender y me doy cuenta que esa vida, tambien despierta odios y mentiras departe de los demás.
Cuando se dice “hablemos a calzón quitado”, que es siempre lo que trato de hacer, hablar sinceramente; no solo se busca el beneficio propio, sino tambien el ajeno, siendo empático con el otro, tomando al otro como un espejo y considero que hablar con el calzón puesto, cuando se promente el “calzón quitado” ya es una falsedad cínica.
Todos, alguna vez, hemos recurrido a la falsedad cínica como recurso de engaño, sin darnos cuenta, claro, que es un recurso a muy corto plazo, es para salir del paso de alguna situación apremiante; es ahí cuando el espejo interior del falso, se rompe.
Cuando una persona tiene su espejo roto y no lo repara inmediatamente, vive en un estado de mitomania permanente, que es mucho más duro y pesado de sostener en el tiempo. Ese espejo roto, distorsiona la imagen del mentiroso y hace que nuestro interlocutor se crea lo que se dice.
Mentir es mentirse, es demostrar al otro el espejo roto. Éste hecho es mas vergonzante que ocultar la información; es usar el espejo de otro, para verse distorsionado por completo y verse reflejado en una falsedad, esa falsedad es tan falsa que involucra al otro en la misma falsedad.
Cuando se oculta la información, no se miente; solo se trata de correr con ventajas a corto plazo. Cuando uno es descubierto en una mentira, es alegóricamente, el intento de reparación por parte del otro de arreglar el espejo interior del falso o mentiroso; hecho totalmente avergonzante y desvastador para el que mintió.
Para arreglar un espejo roto, se necesitan horas, dias e incluso años de trabajo con uno mismo, hablandose verazmente y el que no lo hace incurre a la pereza; que es la dejadez interior que acosa a los débiles.
Para no vivir en la permante mentira, uno, necesita hablarse, los católicos llamaban a esto “examen de conciencia”; necesita estar solo con uno mismo para poder, no intentar, sino poder arreglar el espejo interior.
Aprender a “gobernarse” es hablarse ante ese hermoso espejo interior, con trabajo que dura toda una vida y enseñar a ser empático es una de las tareas mas maravillosas que tiene el hombre.
Para establecer un juego veraz, un juego parresico con el otro, hay que tomar al otro como otro yo, eso se llama empatia que solo encuentra fundamentos sobre la base de la actitud de coraje de la verdad.
La parresia, entonces, aparece bajo dos aspectos.
- El coraje de decir la verdada aquel a quiense quiere ayudar y dirigir en la formación ética de si mismo y,
- El coraje de manifestar frente a todo y contra todo la verdad sobre si mismo, mostrarse tal cual es.
José Luis Senlle
www.jsenlle.blogspot.com