domingo, 6 de noviembre de 2011
SOMOS CONSTRUCTORES
En algún momento de mi vida, alguien, no recuerdo quien, debe haber sido algún maestro; dijo que las verdades no pueden estar escritas sobre una base de mentiras, porque la mentira, lo erróneo, no tiene base de sustentación en el futuro cercano o mediato. Si se parte de un error, ese error fundamental, o mentira elemental, se seguirán cometiendo errores fundamentales.
Ese error mentira fundamental es la base para que una verdad no sea dicha, por ende, se sostiene la verdad sobre errores que, en algún momento caerán.
Cuando unos viven una realidad, otros la miran desde diferentes puntos de vista; es por eso, que no existe una verdad absoluta.
Los actuales gobernantes de nuestra República Argentina, vivieron otra realidad, muy distinta a la nuestra, al pueblo común, leyeron y creyeron otros libros; no digo que aquellos libros fueran mentiras escritas sino que probablemente sean verdades escritas, pero en un viejo tiempo que no sirven de mucho, nada más que como anécdotas, para los tiempos actuales.
Al propagar antiguas teorías, antiguas doctas, hoy, como si fueran verdades absolutas, se está adoctrinando y el que toma antiguas doctrinas como si fueran verdaderas se convierte en fanático, versado en textos de la antigüedad, por ende, vamos a escuchar a personalidades importantes de la actualidad hablando del “Che” Guevara, Adam Smith o de Charles Marx como dueños de la única y absoluta verdad.
Cuando se habla de la Realpolitik, se habla de la corrupción para construir un estado gobernado en un sistema piramidal, donde, el que sigue éste sistema, se declara corrupto, e impone sus ideas.
Cuando una teoría de la antigüedad se impone con términos nuevos y contradictorios; por ejemplo: anarco capitalismo, parece y queda bien éste neologismo, parece importante, en un discurso sin contenido, ante una sociedad capitalista que mira de reojo, si sabe mirar.
La verdad se construye con hechos acordes a las realidades de todos y esa verdad nunca es absoluta, siempre es relativa; los simpatizantes de los diferentes partidos que han creído en esas antiguas doctas, están adoctrinados; por consiguiente, las doctrinas han transformado a las personas en militantes.
Los militantes que creen en una sola verdad, no dudan; si los militantes pensaran en nuevas doctas, no serian militantes, serian constructores de pensamiento. Se necesitan de todos los constructores de pensamientos en una República para que siga siendo República.
Una verdadera democracia se construye día a día, con ética y enseñando moral, en nuestros tiempos no tiene cabida la Realpolitik, los verdaderos constructores de la democracia tenemos las mentes libres para desconfiar de las doctas antiguas, tenemos los ojos y oídos abiertos para nuevas ideas.
Los constructores de la democracia no somos militantes de antiguas ideas, esas ideas las pensamos entre todos para construir bases sobre la verdad de nuestro tiempo, lo leído y estudiado ya está, sirven de base para no continuar cometiendo errores, es ahora, donde se debe construir una gran República sobre la base de nuevos hechos globalizados, tomando conciencia que no somos el granero ni el ombligo del mundo; simplemente somos la nueva Argentina, pensando en nuestros nietos.
José Luis Senlle
www.jsenlle.blogspot.com
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1 comentario:
Simplemente excelente! es increible el poder de sintesis que manejas y lo claro de las palabras! Soy estudiante de Ciencia politica, estoy en 4to año y es la primera vez que leo tanta verdad junta! Mis mas sinceros aplausos!!
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