jueves, 17 de marzo de 2011

A LOS ESTÚPIDOS MÉDICOS DE GUARDIA DE ARGENTINA. Parte dos.




Esta mañana, mientras viajaba a mi casa, recibo una llamada telefónica de mi amigo, dueño de la clínica privada del conurbano bonaerense.
Me impresionó, el nivel cultural de la charla telefónica sostenida durante quince minutos, digno de escuchar en una cancha de futbol entre dos hinchas rivales.
- Che, dotor: A vos te ladra un caniche y te vas al mazo; como le vas a dar bola a un médico que trabaja hace ocho años conmigo y que dice que no le pago desde noviembre… Al tipo no le pago, para que se vaya y no pueda reclamar nada. Al fin y al cabo ustedes son todos tarados.
- Sabe lo que pasa Sr. Uds. Los dueños de clínicas no le pagan a nadie, reciben una cápita de 13000 afiliados de PAMI, teniendo una clínica con 50 camas; pagándole coimas a los directivos de la UGL Zonal, para que no le saquen la cápita. En detrimento de la salud de los viejitos que nada tienen que ver.
- Che dotor: vos sos tanto o más pelotudo que cualquier médico de guardia, vos te crees que un tipo que no le pago hace cinco meses, va a seguir trabajando?, decime porqué carajo no se va?.
- Sr. : no se vá, porque Ud. Lo tiene enganchado con cinco meses adentro y el médico de guardia, no pierde las esperanzas que Ud. Venda su auto importado, o cualquier departamento suyo en Miami, para que sanee la clinica. Ud. Tiene de rehenes a todos los trabajadores de su clínica.
- A mí me chupa un h… lo que piensan ustedes, las ratas.
- Sr: hace veinte años que trabajo para clínicas privada y hospitales públicos, solo deseo que ni Ud. Ni nadie me coloque un dedo donde yo no quiero. Buenos días.
- Tómatela pelotudo….
El primer eslabón de corrupción, es el estado, por mantener éste tipo de clínicas, mediante una cápita enorme de PAMI; 13000 afiliados no entran en una clínica con 50 camas, cayendo la calidad médica, primero con médicos con treinta horas sin dormir.
Para éste tipo de clínicas privadas, el afiliado de PAMI, se cura con aspirina, agua y una palmada en la espalda.
La obra social PAMI, paga a tres meses a las clínicas y el que financia éste sistema corrupto es el médico de guardia y sus familiares.
Por eso digo que la decisión de cambio, es por parte de los médicos de guardia, que subvencionan un sistema corrupto.
El sistema político de nuestro país es el más corrupto de los últimos veinte años.
Los cambios van desde arriba hacia abajo, en el ministerio de salud, nacional o provincial no deben estar a cargo de médicos y menos sanitaristas; el sistema político tienen la culpa de todo lo que pasa en nuestro país, y mas con lo que pasa en PAMI.
Confio en un ministro de salud que conozca los problemas de la gente, en especial en los viejitos de PAMI.
Nunca pierdo las esperanzas, que venga un sistema político como la gente precisa y comience a patear traseros como corresponde.
He decidido seguir apostando en mi país, seguir haciendo política de la buena y en algún momento presentarme como candidato a senador, para patear traseros a los corruptos.

Dr. José Luis Senlle
M.N. 84740
www.jsenlle.blogspot.com

miércoles, 16 de marzo de 2011

A LOS ESTÚPIDOS MEDICOS DE GUARDIA DE ARGENTINA




Esta mañana me entrevisto con un hombre, dueño de una clínica del conurbano bonaerense, por cuestiones de trabajo; el hombre había sacado un aviso en el rubro 32 de Clarín, solicitando médicos para piso, es decir, necesitaba un médico que vaya todas las mañanas a ver, estudiar, revisar, atender al paciente y a la familia en 14 camas
Hasta ahí, todo muy bien; llegó el momento de hablar de sueldo; me dijo:
Nosotros pagamos 5000 pesos a 2 meses, es decir, trabajas un mes y te doy un cheque a 60 días.
Hablando amablemente con éste Sr. Vestido con una camisa floreada, cargada de colores, lucía un innumerable conjuntos de pulseras de oro, grandes collares de oro en su cuello, una linda panza de alcohol nocturno, sin poder moverse de su asiento presidencial, teniendo la información previa de ser poseedor de varios departamentos en Miami, ciudad de Boca Ratón, llama a su secretaria, digna de tapa de Playboy; mientras llegaba, veo dos cuadros de un ex presidente recientemente fallecido y una foto abrazado con la jefa de estado; me conduce, junto a la jefa de enfermería a la sala de guardia.
En la sala de guardia, había seis enfermos, viejitos de PAMI, sufridos, con sondas por los orificios naturales; llega el médico de guardia.
- Hola, ¿cómo estás? Soy el Dr. Senlle, seré tu nuevo jefe. Te hago una pregunta, ¿Cuándo fue la última vez que cobraste tu sueldo?
- Me contesta: Yo no cobro desde noviembre y estoy de guardia hace 30 horas.
- Pero como te mantenés, estamos a mediados de marzo!
- Si, tendría que reclamar mi sueldo.
Acto seguido, me toco el bolsillo, las llaves de mi auto estaban ahí, saludo a la secretaria Playboy y a la vieja enfermera y me fui, raudamente, sin pensar en lo que voy hacer mañana.
En el viaje de regreso a casa, me surgieron varias preguntas…
¿Siendo un médico de 20 años de profesión, debo tomar éste trabajo?
¿Cómo puede ser que un profesional de guardia, financie con su trabajo a una institución?
¿Cómo puede ser que dueño multimillonario, según sus cadenas de oro, sus departamentos, sus coches, no tenga dinero para pagar a sus médicos de guardia?
¿Dónde cuernos está el colegio de médicos que supuestamente defiende nuestra fuente laboral?
¿Por qué los médicos estamos peor que los maestros, teniendo el triple de estudios y el cuádruple de responsabilidad legal?
¿Quién defiende a los médicos en nuestro país?....
Me remito a mi orgullo y tomaré la palabra.
Los médicos de guardia son un desastre por que toleran lo que no deben tolerar, los dueños de los sanatorios del conurbano son un desastre por no pagar, ostentosos de una vida fácil.
Los colegios médicos, al cual le pagamos la matriculan anual, ni enterados de éste problema, también viven de los médicos de guardia.
El ministro de salud de la provincia de Buenos Aires, no tiene la menor idea de lo que ocurre, haciendo la plancha en su puesto y también viviendo de los médicos de guardia.
Quiero recordar, que los médicos en función de guardia en clínicas privadas, son monotributistas y pagan impuesto a las ganancias, es decir, que el estado, también vive de los médicos.
En salud, tenemos varios problemas, pero el principal, es la falta de conciencia médica.
El estúpido médico de guardia, es estúpido por inconsciente, retrógrado y tolerante de ésta situación.
Es estúpido por que va a trabajar en ambiente desfavorable, se unta con vaselina y continúa su profesión.
A los médicos de guardia: Trabajar por el manguito, no sirve.
Somos artífices de nuestro propio destino, no seamos estúpidos.
UNANSE, PARA PATEAR ÉSTE TABLERO CORRUPTO.
Dr. José Luis Senlle
M.N 84.740
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sábado, 12 de marzo de 2011

LA DECISIÓN DE EDUARDO

En las arenas movedizas de la política, se deben tomar decisiones rápidas, contundentes y con convicciones.
Las técnicas y tácticas de negociaciones deben cuidarse con manos de terciopelo para no herir susceptibilidades; esas tácticas deciden una estrategia de política definida hacia un futuro ya sea cercano o lejano.
Cuando un político, avezado en negociaciones, dilata lo que le conviene, dudo que sea buen político.
Cuando dos grandes, hacen negociaciones, no deben subestimarse. Los dos se colocan a la par, si esto no sucede, se dilatan tiempos.
Si dos que negocian hacia un mismo fin, dilatan las decisiones; me surge una pregunta:
¿Qué tiempo tiene la gente para evaluar otros modelos?
Para poder ponerle fin a éste llamado “modelo” de hambre, subsidios, de dependencia y de miedo, se necesitan hombres firmes e ideas claras, sino lamentablemente seguiremos dándole al pueblo la característica a nómica de pedir en vez de exigir y de suplicar en vez de elegir.
CASELLI PRESIDENTE.
EDUARDO DEBE DECIDIR.
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viernes, 25 de febrero de 2011

DON JOSÉ DE SAN MARTIN. En su 233° aniversario de su natalicio.


José Francisco de San Martín nació el 25 de febrero de 1778, en Yapeyú, una ex misión jesuítica situada a orillas del río Uruguay en la Gobernación de las Misiones Guaraníes del Virreina ...to del Río de la Plata, en la actual Provincia de Corrientes, Argentina.

Su padre, Juan de San Martín, hijo de Andrés de San Martín e Isidora Gómez, había nacido en la villa de Cervatos de la Cueza, en la Provincia de Palencia (antiguo reino de León, España), y era Teniente gobernador del departamento. Sirvió como militar a la Corona española y fue el primer teniente gobernador de la Gobernación de las Misiones Guaraníes con sede en Yapeyú, creada para administrar las treinta misiones jesuíticas guaraníes, luego de que la orden fuera expulsada de América por el rey Carlos III en 1767.

Su madre, Gregoria Matorras del Ser, hija de Domingo Matorras y María del Ser. Gregoria Matorras, también había nacido en la Provincia de Palencia, España, concretamente en Paredes de Nava. Era prima hermana de Jerónimo Matorras, Gobernador y Capitán General del Tucumán.

A los siete años viajó a España, donde cursó sus estudios para ingresar posteriormente en el ejército. Combatió en el norte de África y luego contra la dominación napoleónica de España, participando en las batallas de Bailén y La Albuera.

Con 34 años, en 1812, habiendo alcanzado el grado de Teniente Coronel, y tras una escala en Londres, partió a Buenos Aires, en donde se le encomendó la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo (que hoy lleva su nombre), el cual logró el triunfo en el Combate de San Lorenzo.
Más tarde se le encomendó la jefatura del Ejército del Norte, en reemplazo del General Manuel Belgrano. Entonces puso en práctica su plan de emancipación sudamericana, comprendiendo que el triunfo patriota sólo se consolidaría al eliminar los núcleos realistas en el continente.

Nombrado gobernador de Cuyo, con sede en la ciudad de Mendoza, y tras organizar al Ejército de los Andes, cruzó con el ejército la Cordillera de los Andes y lideró la liberación de Chile.
Derrotó a los españoles en la batalla de Chacabuco, y ocupó la capital chilena, Santiago. En 1818, gracias a su decisiva victoria en Maipú, se estableció un gobierno nacional en Chile, rechazando la Presidencia en favor de su Teniente, el chileno General Bernardo O´Higgins.

Luego, con el apoyo de Pueyrredon y O’Higgins, San Martín organizó una expedición para liberar a Perú del dominio español.
El 20 de agosto de1820 partió Valparaíso hacia el Perú. La expedición estaba constituida por alrededor de 4.500 hombres, pertenecientes al Ejército Libertador de los Andes y al Ejército de Chile, de los cuales 1.600 eran marinos. Se embarcaron en ocho navíos de guerra y dieciséis transportes. No se puede especificar a ciencia cierta cuantos soldados argentinos y cuantos chilenos conformaban la expedición y que número prevaleció pero la mayor parte de los oficiales eran argentinos y los jefes navales de orígenes varios, siendo de destacar los británicos entre quienes se encontraba Cochrane, franceses como Hipólito Bouchard y argentinos como Manuel Blanco Encalada.

El 8 de septiembre de 1820, el ejército al mando de San Martín desembarcó en la playa de Paracas, cerca del puerto de Pisco haciendo retroceder al ejército realista, que se repliega a la zona de Sierra.
Mas tarde derrota al ejército español, ocupa Lima, y reúne al Cabildo Abierto el 15 de julio de 1821.
El día 28 San Martín declara la independencia y es nombrado Protector del Perú con autoridad civil y militar. Ese mismo año fundó la Biblioteca Nacional del Perú a la cual donó su colección personal de libros y creó la Orden del Sol, actualmente llamada Orden El Sol del Perú. Gobierna el Perú desde el 3 de agosto de 1821 hasta el 20 de septiembre de 1822.

Durante su protectorado recibe una carta del general Antonio José de Sucre, lugarteniente de Simón Bolívar, para la campaña en Ecuador en el que reclama al batallón Numancia, unidad formada en Venezuela en 1813 y enviada al Perú en 1816 por Pablo Morillo, compuesta de venezolanos y neogranadinos que deseaban volver a Colombia.
San Martín se niega a perder la excelente unidad y en su lugar envía la división de Andrés de Santa Cruz, en su mayoría compuesta por tropas inexpertas, que participan en las batallas de Riobamba y Pichincha.
Entre los días 26 y 27 de julio de 1822 se realiza la Entrevista de Guayaquil, donde se reúne con Bolívar, teniendo como tema central la liberación del Perú, principal baluarte realista en Sudamérica. En esa entrevista decide ceder a Bolívar la iniciativa y conducción de la campaña libertadora.

Poco después se retira de todos los cargos y regresa a su país.
En 1824 San Martín se fue a Europa, donde se quedó hasta su muerte en Boulogne Sur Mer, Francia, un 17 de agosto de 1850.

Junto con Bolívar es considerado el libertador más importante de Sudamérica de la colonización española. En la Argentina se lo reconoce como uno de los “Padres de la Patria” y se lo considera el principal héroe y prócer nacional.
En el Perú, se lo reconoce como libertador de aquel país, con los títulos de «Fundador de la Libertad del Perú», «Fundador de la República» y «Generalísimo de las Armas».
En Chile su ejército le reconoce el grado de capitán general.

domingo, 20 de febrero de 2011

La inequidad del sistema redistributivo argentino POLÍTICA CENTRAL DE UN GOBIERNO “NACIONAL Y POPULAR” por Nidia G. Osimani


Suele cuestionarse la regresividad de nuestro sistema tributario argumentando que al sustentarse en los impuestos al consumo —tales como el Impuesto al Valor Agregado— siempre terminan pagando más en concepto de cargas fiscales los que menos tienen. Y esto es real. Mientras actividades tan lucrativas como la pesca, la minería, la petrolera, el sector financiero, por ejemplo, gozan de demasiados privilegios, nadie se salva, ni aún un desocupado o homeless de pagar el IVA por lo que sea que compre, por más básico y de primerísima necesidad que sea el producto o servicio.

Asimismo, si a esta característica esencial del régimen tributario nacional se le aplica un modelo de inequidad superlativa falsificando indicadores oficiales, vulnerando el sistema legislativo, apelando a discursos falaces para tapar la falta de políticas en materia económica, monetaria y fiscal, trampeando en la exposición de las cuentas públicas, y tantos otros mecanismos tendientes a simular los efectos de una administración que de transparente no tiene nada, resulta indudable que lo que se está haciendo es ahondar muchísimo más su regresividad en detrimento de la clase social que sí produce realmente para el país.

Mientras la clase media en general no elude ni evade sus obligaciones fiscales —como sí suelen hacerlo corporaciones que jamás resultan tan perseguidas por incumplimiento— y en muchos casos hasta terminan “arreglando” sus deudas mediante canjes de publicidad oficial, por ejemplo, como el acuerdo sellado hace poco tiempo con la Administración Federal de Ingresos Públicos, hay una “clase especial” de ciudadanos que de manera más directa, viven a expensas de esta clase media productiva.

Esta “clase especial” que en general no estudia ni trabaja, porque este Estado intervencionistamente dictatorial no se ocupa de inculcarle estos valores, se hacina en villas de la Ciudad de Buenos Aires o en el conurbano bonaerense, tiene varios hijos por los que cobra rigurosamente la Asignación Universal, más los Planes Trabajar por los cuales obviamente no trabaja, distribuidos entre diferentes miembros del grupo familiar: padre, madre, abuelos maternos y abuelos paternos, haciendo un mínimo de 6 planes en total que se suman a lo anterior, resultando la sanguijuela de la clase media, porque la de poder adquisitivo alto tiene sus otros recursos.

Pero toda la responsabilidad recae necesariamente en la falta de escrúpulos de la clase gobernante que— tal como tantas veces hemos expresado y ahora confirman los nunca tan famosos cables de Wikileaks— en su afán de perpetuarse en el poder, acordó con sindicatos y organizaciones piqueteras subsidios oficiales a cambio de apoyo político. Subsidios que necesariamente deben salir de las arcas fiscales o de las reservas del BCRA, impuesto inflacionario mediante.

Además, hay que agregar que esta “clase especial” ya no es ni siquiera local, porque en ese caso uno lo entendería y hasta colaboraría de buena voluntad. ¿Cómo no entender que cada vez hay más compatriotas que mueren por desnutrición, quedan sin trabajo o que las ciudades se han plagado de personas durmiendo en sus calles?

Es que el escenario cambia cuando uno advierte que esa “clase especial” se compone de una gran mayoría de extranjeros, personas provenientes de países limítrofes que atraídos por calculadas políticas populistas, no producen nada, sino que gozan de todos los beneficios antes descriptos y hasta los de tipo previsional, sin haber contado jamás con los requisitos que sí se nos exigen a los nativos.

Estas personas extranjeras suelen remitir, además, parte de sus ingresos de manera informal a sus países de origen, a la vez que disponen alegremente de servicios públicos que eroga predominantemente la clase media. Una clase media que no elude porque no cuenta con los recursos como para pagar el asesoramiento de “ingenieros fiscales”, y mayoritariamente no evade porque las administraciones tributarias a ella sí la observan.

Pero acá no termina la cosa, sino que como el tema habitacional está bastante complicado, a esta “clase especial” se le ocurre apoderarse de tierras o propiedades privadas diversas, bajo la mirada complaciente de las autoridades de turno, que los trajeron para usarlos como votantes obligados o fuerza de choque y luego no supieron dónde meterlos, que cada día exigen mas.

Entonces la clase media es la que desembolsa los fondos en concepto de impuestos que luego se traducen en abultadísimos subsidios que les dan a esta “clase especial” que no trabaja ni estudia, vive de Planes Trabajar o Asignación Universal por Hijo y toma terrenos. Para que dejen de ocuparlos, claro. Hasta el nuevo ataque a vaya uno a saber a qué otro blanco.

Pero como la actividad de “okupa” es estresante, el Ministerio de Desarrollo Social se encarga de proveerles comida y alimento que también se financia con las erogaciones en concepto de impuestos que paga la clase media.

Como no podría ser de otro modo, no siendo estos terrenos o propiedades privadas de su propiedad (valga la redundancia), estas personas de esta “clase especial” sienten que no tienen ninguna obligación de pagar ningún servicio, sino que interpretan que tienen un derecho inalienable a recibirlos de manera gratuita. O se los paga el Estado Nacional, Provincial o Municipal o acuden al recurso de tomarlos por su cuenta, por ejemplo, enganchándose de las instalaciones o bocas de suministro de otras propiedades privadas linderas.

Pero también esta “clase especial” necesita víveres, claro está, para lo cual le han inculcado que tiene el derecho inalienable de recibir bolsones de comida.

Pero si la “clase especial” no recibe los bolsones de comida, supone de manera natural que tiene derecho a saquear los establecimientos comerciales de la zona o de donde sea, y ya que está, se puede llevar electrodomésticos, celulares costosísimos, ropa y calzado de marca, en fin, todo lo necesario para mejorar sustancialmente su calidad de vida. De todos modos, tanto jugar a ser bravos toda vez que el gobierno los llama para actuar como fuerza de presión o de choque, ya aprendieron a poner caras de malo, encapucharse con las remeras, pañuelos o cuanto trapo ande suelto por ahí, blandir palos o fierros e insultar a los gritos para meter miedo a cualquiera, total, “patoteando” en bloque y a cara tapada, ¿quién se les va a animar? Mucho menos si además pertenecen a organizaciones sociales reconocidas oficialmente cuyos líderes los proveen de las armas de manera conveniente y los organizan para cada ataque puntualmente dirigido a la humanidad, bienes o derechos de la clase media.

Esta “clase especial”, de bases también importadas de países limítrofes, cuyos líderes hacen un culto de la violencia y se creen con derecho a todo a partir de que su extrema brutalidad e ignorancia sea explotada por los políticos corruptos de siempre, conforman el universo que la clase media argentina mantiene con su trabajo y pagando sus impuestos.

Pero aquí no termina la inequidad redistributiva como política central del gobierno nacional y popular, sino que las cárceles donde son destinados cuando se pasan de la raya en el delito controlado por el Estado intervencionistamente dictactorial, también se financian con los impuestos que paga mayoritariamente la clase media argentina. Pero como además hoy abundan los jueces garantistas, los miembros de esa “clase especial” recuperan rápidamente su libertad para volver a delinquir, dando la “sensación de inseguridad” que ya se ha cobrado tantas vidas y destruido tantas familias de la clase media y de clases más altas.

Y como no trabajan ni estudian porque tienen los subsidios, para pasar el tiempo suelen adquirir vicios, que la clase media también financia porque los recursos con los que los adquieren forman parte de los mismos subsidios que el Estado les paga tomándolos de los impuestos.

Gracias a (valga nuevamente la redundancia) la corrupta política de la corrupta clase política, esta “clase especial” hace piquetes, corta calles, roba y mata a la misma clase media que con su trabajo e impuestos los mantiene, por decisión de autoridades gubernamentales cuyos referentes se han enriquecido de la manera más irregular y menos comprobable que pueda existir y gozan de total impunidad en tanto jueces con demasiado que ocultar sigan cumpliendo las órdenes de sus extorsionadores.

Finalmente, esta política de inequidad e injusticia a la que el oficialismo gusta definir como la “profundización del modelo”, hace mucho más regresivo el régimen tributario, y por carácter transitivo, torna más retrógrada a la sociedad en su conjunto, embrutece más a las nuevas generaciones inculcándoles el culto a la violencia, a que solo tienen derechos y ninguna obligación, a que no hay nada ni nadie que deba ser respetado, permutando ruines ideologías por altruistas ideales, a perder su identidad como nación y a hundirse cada día más en el mismo lodo de mediocridad en el que siempre han vivido sus ideólogos, personajes que hoy nos quieren vender como próceres, visionarios e incomprendidamente adelantados a su tiempo.

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jueves, 17 de febrero de 2011

LA CLASE POLÍTICA QUE EL PAIS SE MERECE Por Félix Luna, escrito en 1986 Extraído del libro “Fracturas y Continuidades en la Historia Argentina”

Una de las realizaciones más trabajosas y difíciles de un país es la formación de un grupo dirigent ...e. Lo es, porque no existen escuelas ni universidades donde puedan formarse aquellos que van a representar a la comunidad o que van a conducir a sus sectores representativos. Lo es, además, porque la formación de una clase política exige una continuidad en el marco institucional dentro del que van a actuar, y en países como el nuestro eso no se dio muy frecuentemente. Claro que a veces ocurren excepciones: los historiadores no nos hemos podido explicar todavía como apareció en 1810 un grupo de criollos tan lúcido y apto para el manejo de la cosa pública como el que integraban Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Juan José Paso, Juan José Castelli, Mariano Sarratea, Gervasio Posadas, Juan Martín de Pueyrredon y otros.
¿De dónde salieron? ¿Cómo fue posible que en la medianía y chatura de la colonia estas personalidades adquirieran toda la perspicacia y sensatez necesarias para llevar a buen puerto la aventura de la emancipación?

El tema me fascina y aunque importe una breve disgresión vale la pena dedicarle un párrafo. Pues es cierto que en el interior de lo que hoy es la Argentina, el ejercicio del poder en los cabildos estaba, desde mucho tiempo atrás, en manos de los descendientes de las viejas cepas de los conquistadores, cuya preeminencia social y económica los habilitaba para desempeñar los cargos capitulares; esta circunstancia explica la rápida trama política que se urdió en las provincias interiores en torno al reconocimiento de la Primera Junta y los acontecimientos ulteriores. Pero esto sucedió en escasa medida en Buenos Aires; más aún, casi ninguno de los protagonistas del movimiento emancipador tuvo actuación pública antes de 1810, y sin embargo formaron un grupo que, con prescindencia de juicios históricos, demostró calidad de dirigentes.

La aparición de una clase política patriota es, reitero, una excepción. De allí en adelante, la Argentina tuvo que hacer el duro aprendizaje de formar dirigentes machacando sobre la experiencia, confrontándola con la realidad, midiendo sueños sobre la medida de las posibilidades de su realización.
Esto sucedió –vamos a otro ejemplo-, alrededor de 1880, cuando la generación del roquismo se planteó con toda claridad sus objetivos y los cumplió en muy razonable medida. Pero esos hombres venían del ejercicio político que arrancaba desde Caseros y se formaron en la familiaridad de los grandes problemas del país; la sutura de la separación entre Buenos Aires y la Confederación, la necesidad de conquistar el desierto, la conveniencia de incorporar inmigraciones a la fuerza productiva argentina y, por sobre todo, la urgencia por construir un Estado nacional. Todos ellos, además, estaban formados dentro de la misma ideología liberal, usaban el mismo lenguaje, venían de orígenes sociales comunes. Pueden criticarse sus fines, pueden enjuiciarse los medios usados; lo que no se puede negar es que los hombres del 80 constituyeron un conjunto dirigente eficaz y moderno.
Algo parecido puede decirse de la generación política que actuó en las décadas de 1920 y 1930. Estos venían de la ley Sáenz Peña, eran su consecuencia directa. Treinta años de vida institucional ininterrumpida les permitieron adquirir un admirable profesionalismo de políticos y administradores. No importa que militaran en el radicalismo, el conservadorismo o el socialismo; aunque sus enfrentamientos fueran bravíos, su discurso, en líneas generales, era idéntico: Mantenimiento de la democracia, mejoramiento de las funciones del Estado, preservación dentro del sistema en el cual la argentina había prosperado. Los socialistas podían insistir en la sanción de leyes obreristas, los radicales podían enfrentar a la causa contra el régimen, los conservadores podían criticar acerbadamente a Yrigoyen, pero todos coincidían en lo fundamental. Y esto es lo que marca la posibilidad de formación de una clase política, es decir, un grupo dirigente que comparte identidades de esencia aunque discrepe en muchos temas.
Es notable señalar esto: en la década de 1930 actuaban tres personalidades políticas muy diferentes y antagónicas, cada una de las cuales era representativa de fuerzas bien localizadas a la derecha, la izquierda y el centro del espectro político. Me refiero a Agustín P. Justo, a Marcelo T. de Alvear y a Lisandro de la Torre, exponentes ejemplares (y vuelvo a repetir que no hago juicios políticos y mucho menos morales) de un ámbito donde no se triunfaba si no se exhibía una larga trayectoria de capacidad en el manipuleo de la cosa política o en el ejercicio de la administración pública.

Todo esto parece haber terminado. Hay un hiato entre las dirigencias históricas de los partidos actuales y las jóvenes generaciones que vienen empujando para encontrar un lugar bajo el sol. De todos modos, ni los dirigentes tradicionales ni los nuevos pueden exhibir los títulos que hasta hace treinta o cuarenta años parecían necesitarse para asumir un rol de conducción. No es culpa de los políticos. Son las interrupciones de la continuidad constitucional las que han traído las inexperiencias, fallas que denunciábamos al comienzo de esta nota.

GRACIAS !!!
ING. JOSÉ COLLO.
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