jueves, 7 de agosto de 2008

LA SALUD ENFERMA

Son innumerables los problemas que tenemos los médicos para ejercer nuestra profesión aceptablemente.

En los años 90, cuándo el dólar estaba uno a uno con el peso, sufrimos la inmigración de médicos de todas partes de Latinoamérica, motivo por el cual, las guardias medicas habían bajado su precio, por la oferta de médicos, mientras que médicos argentinos quedaban sin trabajo, según el empresariado, cobrábamos muy caro, vivimos la gran fuga de capitales hacia Perú, Bolivia, Paraguay, Colombia y Venezuela.

Cuando la época de plata dulce terminó, los precios de la guardia médica quedaron bajos y sin médicos, por que los trabajadores de la salud latinoamericanos, habían emigrado nuevamente a sus países de origen y nos dejaron el tendal de mala praxis y un precio de la demanda por guardia muy bajo.

Entre los años 2001 y 2003, la salud en argentina, se vio deteriorada por falta de médicos y con bajos precios, todo esto con la pasividad de los colegios de médicos de la provincia de buenos aires, que es o debería ser, un organismo de control, tanto en lo laboral, como en lo sanitario.

Luego de ese año, comenzó la debacle de todo el sistema de salud, faltaron médicos, para requerimiento mínimo de la demanda sanitaria, y con bajos sueldos. Los médicos recién recibidos, seducidos para la demanda callejera, se suben a una ambulancia, sin tener experiencia ni formación y atienden en un domicilio desde una angina hasta un infarto, recorriendo las calles con sirena y arriesgando su vida por un módico precio, resignando su formación médica. Mientras que los empresarios de la salud privada, se llenan los bolsillos a costa del pobre trabajo sanitario de un profesional no capacitado y realizando contratos millonarios con obras sociales y sindicatos.

¿Cómo estamos hoy?, simple de explicar, y como era previsible; los empresarios, la mayoría médicos que vivieron de los colegas todos estos años y los no médicos, invirtieron en monstruos edificios, convirtiendo a la salud privada en grandes centros de confort con baja calidad medica, engañando a la gente con tecnología y cobrando por esa aparato logia como si estuviéramos en Estados Unidos, haciendo negocio con empresas de emergencias pre hospitalarias no capacitadas para una atención en domicilio o vía publica y haciendo creer a la gente, que con un electrocardiograma en domicilio cura su enfermedad y pagando con creses el capricho público.

Los más capaces han emigrado o trabajamos en hospitales públicos, sosteniendo un sistema que ya no da para más.

El SAME, a mi entender, el sistema de emergencias pre hospitalario más capacitado del mundo, trabaja como puede para satisfacer la demanda del que no puede pagar y (el que también puede), el dineral que le pide una prepaga, y el hospital público, tan deteriorado por falta de presupuesto, con los mejores profesionales y con bajos sueldos.

¿Cómo se arregla este desastre?, también es simple de explicar, pero un poco más complicado de realizar.

Lo que se deberá hacer es colocar un medico sanitarista en la función de ministro, lo digo en función a su capacidad operativa. Con presupuesto suficiente y voluntad política presidencial para su solución.

Derogar la ley de colegiación medica en la provincia de Buenos Aires, ya que no cumplen función alguna, favoreciendo la corrupción del sistema.

Los médicos deberían trabajar con matricula nacional solamente, sin la matricula provincial, que se paga anualmente, no cumpliendo función. Y la caja de previsión social y seguro medico, también es inútil y no queda claro para que sirve.

Restringir la entrada al país, de médicos de dudosa procedencia, de universidades no locales.

Aumentar el cupo de residencias médicas, para capacitación médica a todos los colegas recién recibidos, favoreciendo así, la excelencia que alguna vez tuvimos.

Aumentar el sueldo medico, acorde con la capacidad, función y experiencia.

Lo más importante en salud, es la inversión en educación médica, ya que tenemos la Universidad de Buenos Aires, que a mí entender, debería ser líder mundial en educación.

Dr. Jose L. Senlle

www.jsenlle.blogspot.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

EN UN100% DE ACUERDO DR.
ATTE: DRA. ELVIRA SENLLE