domingo, 25 de septiembre de 2011

EL PRECIPICIO ENTRE LOS CREDULOS Y LA REALIDAD


Cuando partimos de la base que todo está perdido, o ganado; solemos quedarnos en el lugar, ya sea de perdedores o de ganadores, razonamiento y actitud por lo general equivocada, porque la construcción se realiza día a día, paso a paso.
Si partimos de una mentira, se cometerán una serie de mentiras que luego cuando queremos revertir la situación es imposible porque la mentira ya formó un precipicio entre los crédulos y la realidad. Es por eso que la frase de nuestro amigo Aristóteles, replicada por Perón “la única verdad es la realidad”, en nuestra época es falaz.
Nada más concluyente que la realidad que estamos viviendo, sin pensar en el futuro, es imposible proyectar y por ende no existe modelo que valga.
Cuando se parte de una mentira, es imposible que todo el mundo la crea, entonces vamos a tener a los especuladores que aprovechan la mentira para mentir.
La mentira es un vicio que crea forzosamente más mentiras para sostener la mentira original; cuando la mentira crece, se transforma en modelo no escrito.
Cuando la mentira es generalizada, acompañada por la verdad de los crédulos y acrecentada por los diarios, la mentira es transformada en verdad; los diarios ya forman parte de la mentira y el modelo no escrito aparece en los periódicos como verdad.
Los que escriben mentiras en los diarios se han creído la mentira y por ende forma parte de su verdad, la verdad mentirosa; los mismos que se enrollan en la mentira quedan enrollados en verdades increíbles.
Esas verdades increíbles, forman parte de mentiras creíbles. Los pueblos pragmáticos como el nuestro, aprovechan esas mentiras creíbles para jugar a favor de su propio interés sin pensar en el futuro inmediato, asegurándose su crecimiento y el de los suyos, sin pensar en el conjunto.
El gobierno hizo bien las cosas, mintiendo y haciendo mentir, sin escribir nada; estafando la buena fe del pueblo.
Llegado éste punto, la oposición, con mentiras donde no caben verdades, no puede hacer nada para sus verdades, ni demostrar que son mentiras y como es lógico cuando las mentiras son más grandes que las verdades, se cree en las mentiras.
No es nuestro tiempo todavía, porque nuestros tiempos no han venido, vendrán, más adelante, cuando la mentira caiga con su propio peso, habrá otra oposición, más limpia, que crea en un futuro de verdades.

JOSÉ LUIS SENLLE
www.jsenlle.blogspot.com

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente¡¡¡¡ siempre supe, o quizás intuí que todo era un plan perverso, igual o peores que se realizan cuando organizan y llevan a cabo guerras "inventadas". Nadie considera que todos los días estamos en guerra, cuando tenemos salarios indignos, inflación que solo los trabajadores vemos, persecusiones a pensadores, denuncias que cualquiera sin mucho estudio puede notar que son reales. Esta gente cree que vivimos en el Medioevo, cree que los libros son para los "¿Reyes?", porque se manejan como tales, y el proletariado sigue su curso, conformandose con comer y procrear, ¿cuál es el futuro? considero que la argentina como tal es una falacia, hace tiempo es una colonia, pero lamentablemente no vivimos como ciudadanos de segunda, sino como de décima.

Anónimo dijo...

en vez de relativizar la realidad y prometer el futuro,por que no empiezan por construir el presente??? se que es pedir demasiado, por eso no me atrevo también,a pedirles que lo hagan con humildad.....

Victor dijo...

Comparto tu opinión expresada en esta entrada, solo no concuerdo con algo, el uso de la palabra "oposición". Esta palabra también me parece parte de la "verdadera mentira" actual, ya que es más fácil tener un solo "enemigo" que muchos frentes de ataque. Además el sistema acutal lo usa para definir al adversario en forma pólitica y no social, ya que todos los candidatos pertenciente a la oposición política actual no creo que difieran en mucho con los que estan acutalmente en el poder (salvo la capacidad de mentir). Hay mucha gente que esta de acuerdo con muchas cosas hechas con el gobierno actual y en desacuerdo con otras y no se encuadra dentro de la "oposición" ni dentro del "oficilalismo".

Javier Ferrando dijo...

es tan cierto, es como una bola de nieve que cae de la cima de la montana, comienza pequena e aparentemente inofensiva hasta que va agarrando velocidad y creciendo en tamano a medida que desciende la ladera llevandose cada vez mas victimas en ella. por suerte, al final llega a la base, generalmente un poblado, mucho queda destruido.