Hace 12 años que trabajo en un hospital público de la ciudad de Buenos Aires y las condiciones laborales no eran, en ese momento, la de Estados Unidos; pero había material para trabajar, por ejemplo: no había ecografía de guardia, pero utilizábamos la clínica, éramos médicos del siglo pasado, resolvíamos las cosas con alambre y hasta incluso resucitación cardiopulmonar boca a boca por que se rompía o no funcionaba el ambú. Hoy la salud en la ciudad de Buenos Aires no ha cambiado nada.
Con el advenimiento de la tomografía computada en los años 80, en la Argentina, pensábamos que era el primer mundo; luego con la resonancia magnética en los 90, éramos un país de avanzada.
Los tomógrafos y el resonador(hay uno solo) en nuestra ciudad, y que ésto quede claro, no son municipales sino que pertenecen a un empresa privada . Para que un paciente internado en un hospital municipal sea estudiado con una resonancia magnética tiene que ser derivado al hospital Fernández, donde está el único resonador privado al servicio de la ciudad; y eso no es todo, al paciente municipal internado le dan el último turno disponible, tipo dos o tres de la madrugada. Y cuando la municipalidad no paga en término, el tomógrafo o el resonador privado se rompen, vaya casualidad.
El diario Clarín de esta semana refleja que son 11,6 los días de internación promedio por paciente. Yo diría que se quedó corto, que es aproximadamente 25 días el promedio de internación. El hospital público, en la practica es manejado por los residentes de especialidades clínicas que se recibieron hace uno o dos años atrás. Clarin dice que funciona el 50% de los quirófanos, aunque los quirófanos centrales de cada hospital operan solamente por la mañana.
Los que verdaderamente llevan el hospital público adelante, son los médicos de guardia, con sueldos muy magros y sin ayuda de nadie.
Señor ministro de salud: ¿en éstas condiciones, usted cree que los ciudadanos de la ciudad de Buenos Aires, tienen un buen servicio de salud?
Dr. José Luis Senlle
JSenlle.blogspot.com
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